Ponce: “La tarde del sábado fue el reflejo de todo lo que he vivido en México”

Fue sencillamente impresionante. Antesdeanoche, prácticamente toda la afición terminaría a las 3 de la mañana lleno de torería, preñado de arte con la tarde más completa, y ha habido muchas, de Enrique Ponce en la México. Maestro, buenas tardes para usted, buenas noches aquí en España.Buenas noches.

Quizá, y he ido unas cuantas veces a México y siempre he visto al público volcado, algunas veces alguna viuda de otro torero enredando, pero ver todo el público como ayer, pueden ser dos o tres veces más. Pero la de ayer es de las tardes más importantes en La México de Ponce.

Sí, creo que sí. La tarde de ayer fue de las grandes grandes. Sobre todo porque cuajé dos toros realmente bien, la gente además entró en las dos faenas de una forma preciosa, como tú conoces esto. La faena al segundo toro es de las veces que más he escuchado esos rugidos, ese rugido de la plaza, impresionante, y esa entrega de la afición. Ha sido de los días más bonitos de mi vida en México. Y tú has visto unos cuantos. Me has visto cortar rabos e indultar, pero de la tarde de ayer tuvo algo especial. Ha sido el reflejo de mi vida en México.

Lo del primer toro de tu lote, se espera. Solamente había que esperar a meter la espada para saber que caían las dos orejas y estamos acostumbrados. De las dos mil corridas de toros que llevas, habremos visto quinientas, o un centenar. Lo del segundo toro nos puso a todos los pelos de punta. Hoy escribía al hilo de la crónica de Marisol Fragoso, escribía cuatro líneas que decían: Un buey, cinco pinchazos, dos avisos y da una vuelta al ruedo. De no haber sido eso, ¿qué hubiera sido?

Sí, así se vivió. La verdad que hay cosas en la vida que uno… me vacié de verdad. Estaba todavía sumergido. Prueba de ello es que cada vez que el toro lo colocaba para ponerlo en suerte, lo hacía siempre abandonado, pegándole un muletazo. Estaba sumergido en un sueño absoluto. No tengo palabras para explicarlo. Era consciente de que tenía el rabo cortado. Tenía que matarlo, lo pinché. El coraje es grande, porque acababa de perder el rabo, pero si analizamos los que has dicho y lo que sucedió después, es que des la vuelta al ruedo, también disfruta uno. Eso no lo había vivido yo en México. Aquí pegas dos pinchazos y has acabado. Que la gente te obligara a dar esa vuelta al ruedo con esa fuerza…

Cuando estamos por encima del bien y del mal, y una cátedra todos los días y todos los días y todos los días… sobre todo superando dificultades cuando uno se puede quitar de en medio.

En el capote el toro fue muy áspero en sus embestidas, reservón, anclado al suelo, muy difícil era todo. De repente, hubo un momento con el capote a rastras y él quiso humillar, no perdí la esperanza y era el típico toro mexicano agarrado. No perdí nunca la esperanza, y hoy hablando con Victoriano me decía eso. Cuando me vio que me iba a brindar decía que dónde iba.

Algo habrías visto cuando fuiste a brindar.

Vi que podía darme algo y aposté. Desde el principio se la puse ahí.

Apostaste asaltar la banca.

Fíjate: la sensación que saco de ello es la gran diferencia de aficiones: posiblemente ese rabo en México, no te lo hubieran dejado hacer. Eso de pronto y en la mano, en España, no se entiende. Hay bueyes, porque este nació buey y murió buey, que se quiso saltar al callejón con un espadazo. En España depende. En México si se suele esperar, hay paciencia para eso. El toro mexicano es un toro así, que tarda en darte lo que lleva dentro y tienes que sacárselo. Aquí la gente tiene paciencia porque sabe que de repente puede llegar lo gordo. Es cuestión de cada afición. En España la gente es más impaciente, y cuando la cosa no se embala no rompe. También el toro de España se define antes. Aquí es más frecuente tener paciencia.

Hay una diferencia de matices entre los dos toros: el buey de ayer, que no tenía casta pero sí fondo de nobleza, y un cabrón. Pero la faena de ayer, que tantas y tantas veces te he visto, no sé si estoy equivocado, me supo a gloria de intensidad como la de Albacete. Partiendo de la base de diferenciar un buey de un cabrón.

Esta faena tuvo plasticidad, una clase especial. Hubo momentos en los que sentí que esa percepción que busco en trazo y formas de interpretar el toreo la alcazaba. Momentos en los que toreaba con el cuerpo totalmente abandonado, pero sentido, encajado, y con la muleta por el suelo. Toreando con media muleta o menos. Había veces que parecía que era imposible que el toro pasara por allí.

Con el pico que tú bien defines.

Claro. La pureza del toreo está ahí, en arrastrar el pico para abajo, y torear con media muleta. Ese es el toreo y el concepto del toreo puro. Torear con la mano pegadita al cuerpo, y enroscarte el toro a más. Es el concepto que siento. Hubo un par de cambios de mano de derecha a izquierda quedándome quieto que no cabía. Media muleta en el suelo, y el toro colocaba la cara ahí abajo y se ralentizaba, y eso en México es increíble. Tuvo muchísima expresión la faena. Fue intensa, bella, y eso al final es lo que más transmitió arriba. Por eso digo que esa faena tuvo momentos en los que me abandoné de una forma en la que toreé de salón, abandonado totalmente, con la mano pegadita al cuerpo. Es el concepto que tengo del toreo. Es lo que quiero perseguir, es el sentimiento de dentro hacia afuera que quiero tener, algo que siento y quiero, la gente lo percibe. Esa faena tuvo todo eso.

El 26 de marzo cumples la 28ª temporada. No ha empezado mal el año: Medellín, Querétaro y La México.

Ha empezado especial. Pero yo ya no vivo las temporadas partidas. Se acaba una y empieza la otra. El año se ha dado fenomenal. La tarde de Medellín fue mágica, con una afición especial después de 12 años sin ir. LA verdad que fue una tarde muy bonita. La tarde de Querétaro la resaltaría. El toro segundo mío fue complicado. Fue de las faenas importantes por la complicación del toro y cómo me entregué. Me llevaba además muchas moral de cara a lo de ayer. Fue un toro complicado y me comprendí muy bien.

Terminando el capítulo México, meter 30000 personas tú solito. Con Zotoluco, mano a mano.

Sí, la entrada fue un entradón. En el momento en el que estamos en México, la entrada que más había habido no había llegado a 15.000 personas, que es lleno en cualquier plaza de España, pero aquí caben casi 50000 personas. Ayer fue una gran noticia el ambientazo que había. Me dio mucha alegría ver la respuesta del público. Llenó el numerado y había gente en la parte alta de la plaza. Fue muy gratificante. Zotoluco también tuvo una despedida como se merecía. Zotoluco ha sido de los grandes toreros que ha habido en México, figura indiscutible, y un torero además que ha tenido grandes tardes en México. Quería que salieran las cosas bien, pero no tuvo suerte, pero sí tuvo la disposición de siempre y el poderío. Lo de las golondrinas fue emocionante, estuve a punto de llorar. Toda la plaza con las luces de los teléfonos encendidos, sonando las Golondrinas… fue tremendo.

Cosas domésticas. He tenido oportunidad de escribir en el comentario editorial la grandiosidad dentro de la humildad y de hacer las cosas como las han hecho las grandes figuras del toreo. Hace mes y pico se anunció que dentro de la serie de homenajes estabas anunciado con una corrida de Adolfo en Teruel el día 8 de julio. Toreas con los dos toreros que torearon con Barrio, Morenito y Curro Díaz. Estos son los gestos que definen a las figuras de la historia.

Así lo siento y me hablaron para esa corrida de Teruel, en homenaje al aniversario de la muerte de Víctor Barrio y me comentaron que tenían esa idea, querían que fueran tanto Morenito como Curro Díaz y el hierro de Adolfo y querían que estuviera. Me pareció bien y les dije que sí, que me gustaría homenajear en esa plaza a Barrio, con una corrida que nunca he matado .De Victorino he .matado muchas corridas, incluso seis toros en Valencia y en Madrid, Sevilla, Bilbao… pero de Adolfo no. Les dije que bien, que si. Qué mejor manera de homenajear a Víctor Barrio que estando ahí ese día.

Me han contado una cosa, dime si es verdad o es mentira: que el empresario de Teruel es un chaval joven, nuevo en esto, y el hombre dentro de su osadía es tremendamente prudente. Fue con tremendo temor a ver cómo reaccionabas y cuando tú no dudaste y le dijiste que sí, me cuentan que tuvo que ir el SAMUR y estuvo media hora con el desfibrilador.

Sí, él me llamó a mí. Hablé yo con él, quedamos en un hotel de Madrid y me contó su idea y claro cuando me habló con la corrida, le dije que vamos a hacerlo, se quedó sorprendido. Me pareció muy bien, y además tiene mucha ilusión. Es un empresario joven a los que tenemos la obligación de ayudarles y me pareció bien y ahí estaremos.

Lo del desfibrilador es una exageración. Valencia, hemos cambiado el 19 por el 18.

El 18 es una fecha bonita. El 19 es el día del padre y me gustaría pasar ese día tranquilito con mis hijas, por eso pedí que un día antes.

De Sevilla y Madrid sabemos muy pocas cosas, ¿nos puedes avanzar algo?

En Madrid hemos tenido contacto, pero no hemos cerrado nada. Mi intención es estar en Madrid una tarde. Estamos buscando la corrida, pero todavía no hemos cerrado nada. Cuando vuelva nos pondremos para cerrar algo. De Sevilla sé poco. Creo que no ha habido contacto directo aún. Me gustaría estar dos tardes en Sevilla este año. Es cuestión de hablarlo. Mi intención es esa.

¿Qué te queda por América?

Por aquí me queda en México. Unas ferias del Carnaval para finales de febrero. Autlán de la Grana, Jalos… y alguna fecha en Torreón. Cinco cosillas antes de volver.

Te esperamos por marzo ya, ¿no?

Efectivamente. El 23 de febrero voy a Tlaquepaque, el 25 a Autlán y el 26 a Jalos. Son Ferias muy bonitas. Ya he toreado en estas ferias. En Jalos no había vuelto y ya que estamos por aquí, lo hacemos.

Te agradezco mucho tu presencia en los micrófonos de La Divisa, estaba esperando que algo pasara y que este momento llegara, contando las últimas vivencias y los proyectos. Que lo paséis bien por allí.