Juli y Perera, a hombros en El Bibio; destaca la raza de Cayetano sin espada

TEXTO Y FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ

Llegaban hoy sábado las figuras de a pie a la Feria de Begoña de Gijón, un serial en el que las tres últimas corridas estaban marcadas por su presencia. Juli, Perera y Cayetano paseaban frente a un encierro de Garcigrande y Domingo Hernández como materia prima ganadera.

El primero de Domingo Hernández para El Juli fue un toro muy bueno de salida al que toreó muy bien a la verónica, rematando con una torera revolera. Fue bien al peto, siendo bien picado para que quitara por gaoneras Julián y una revolera final. Inició su faena con la muleta por bajo, doblándose con un oponente que siempre fue a menos, rajándose. A base de ese poder logró Juli confeccionar una faena corriéndole la mano por ambas manos. Muy en su estilo López, dejó conexión ante un toro que no rompió y fue a menos. Falló en tres ocasiones con el acero, siendo certero a la tercera. Todo quedó en silencio.

El segundo de la tarde, de Domingo Hernández, lo recibió Perera muy bien a la verónica y por chicuelinas. Tuvo buen recorrido de salida y, tras cumplir en el peto, vino un quite variado por parte del torero de Puebla del Prior. Anduvo por encima de su oponente. Se fue a los medios después de brindar para iniciar una faena de poder, bajando la mano por ambas manos y dejando muletazos importantes. Alguna arrucina y un trasteo a su estilo más en corto conectó. Aunque la espada fue caída, trasera y atravesada, se pidió y concedió la oreja.

El tercero de Garcigrande fue un toro con mucha calidad, con clase, al que Cayetano llevó muy bien al a verónica, con el arrojo que le caracteriza. Fue bien el toro al caballo antes del quite por verónicas y un torero remate. Muleta en mano, brindó al público para doblarse y después torear de rodillas. Templado llevó al toro en una faena con detalles siempre templados, proyectando un toreo muy sentido y encajado por momentos. Terminó doblándose al final del trasteo, desafortunadamente fallando a espadas. Fue ovacionado.

El cuarto fue otro animal bueno de Garcigrande al que Juli llevó toreado a la verónica. Empujó fuerte en el caballo antes del quite por lopecinas, que gustaron mucho al tendido. Brindó al respetable para cuajar una faena siempre a más, muy de poder, de mucha sabiduría por ambos lados, destacando al natural. Se lo pasó muy cerca en el péndulo inicial para cuatro muletazos en redondos templados que prosiguieron. Al final dejó la espada trasera. Dos orejas.

El quinto fue un toro de Domingo Hernández con el que toreó bien a la verónica Perera antes del quite por chicuelinas. Inició Miguel Ángel su faena en los medios después de brindar al respetable. Fueron tres péndulos emocionantes. Fue una faena buena, ya que el torero estuvo por encima. Fue una faena despatarrado, corriéndole la mano muy baja, en momentos por ambos lados, intercalando arrucinas y toreo con la espalda. Metió la espada y le fueron otorgadas dos orejas.

El sexto de Domingo Hernández fue un toro bravo con el que Cayetano anduvo bien capote en mano, toreando con suavidad a la verónica. El toro derribó al piquero sin consecuencias aparentes. Un leve quite por verónicas y una media dejó el torero de dinastía. Inició su labor de muleta sentado en el estribo con torería. Fue una faena de esfuerzo, pues tuvo bravura pero no fue fácil el toro. Le cuajó muletazos de mérito. Al final falló con la espada en tres ocasiones y perdió el trofeo, recurriendo al descabello.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de El Bibio, Gijón. Cuarta de Feria. Corrida de toros. Más de tres cuartos de plaza.

Seis toros de Garcigrande y Domingo Hernández.

El Juli, silencio y dos orejas.

Miguel Ángel Perera, oreja y dos orejas.

Cayetano, ovación y ovación.