"La primera virtud que tuvo la corrida fue la fuerza, también movilidad. Hubo dos grandes toros y otros cuatro con grandes posibilidades"

VICTORIANO DEL RÍO : "Es la corrida que yo creía que tenía que ir a Madrid. Me han dejado las manos libres para llevar toros buenos, con cara" .

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ENTREVISTA A VICTORIANO DEL RÍO


PROGRAMA LA DIVISA DEL 6 DE JNIO






LA SÍNTESIS EN TWETS


"Es la corrida que yo creía que tenía que ir a Madrid. Me han dejado las manos libres para llevar toros buenos, con cara" .



"La primera virtud que tuvo la corrida fue la fuerza, también movilidad. Hubo dos grandes toros y otros cuatro con grandes posibilidades" .




"Lo que tuvo Dalia es que salió metido en el capote ya .Parecía que estaba enseñado a embestir. Salía del muletazo con el morro por el suelo..." .



“Dalia era de vacas... ¡qué no hubiera dado por él!" . Era toro para hacer una ganadería" .



Sobre “Malagueño”: "Felicito a los hermanos Lozano, ellos saben como yo lo que cuesta" .



"Los tres toros, Cobradiezmos, Dalia y Malagueño, humillaron un montón". Cada uno en el tipo de su encaste. Uno con más finales pero saliendo con la cara a media altura, otro con el morro por el suelo, y otro más agresivo”




"El azulejo es muy bonito, pero luego puede pasar lo que pase" . 



EL AUDIO DE LA ENTREVISTA 



LA ENTREVISTA COMPLETA



P: Don Victoriano, me da un placer grande saludarle y darle mi más cordial enhorabuena.

R: ¡Muchísimas gracias, Pedro Javier!


P: Decía yo el otro día, escribía al hilo del “breve” de pocas líneas de la crónica del corridón de toros de Victoriano del Río y del faenón de José Mari Manzanares. A mí me gustó mucho Alberto López Simón y Castella, también. Oiga que las cosas no son porque sí. Aquí el denostado Matilla sabe gestionar a Manzanares, sabe a qué corrida apostar, con una suficiente, el día clave, el día de Beneficencia. Y luego el ganadero decir: “Este es mi cartel, esta es mi corrida, se van a enterar.”

R: Efectivamente, es verdad. Me han dejado las manos libres para llevar los toros esos. Llevé tres toros fuertes por delante, con unas caras tremendas. No se me asustaron como otras veces. Eso no ha ocurrido. Entonces, me han dejado gestionar y ha ido la corrida que podía ir. Tampoco quiero presumir de mucho más o de mucho menos. Es la corrida que yo creía que tenía que ir. Se quedó un toro porque no pesó lo que convenía, y era un toro que posiblemente si sale como yo espero, va a ir a las vacas. No pesó y efectivamente no pudo entrar. Lo demás, fueron los toros que de verdad yo quise y quería lidiar.


P: Y el señor Matilla eligió la de Victoriano del Río, única comparecencia fuera del abono para José Mari Manzanares. Por cierto, de esa extraordinaria corrida hemos ganado todos; los aficionados, el ganadero que aunque se sigue manteniendo en un primer nivel, todo esto ayuda y siempre viene bien. López Simón, y Castella que se reivindica después de cuatro tardes. Y sobre todo, José Mari Manzanares con un triunfo apoteósico. No ha hecho daño absolutamente a nadie. Ni a los del “7” que venían un poco de la “Operación Garbanzo”, que es cuando lo echas en agua y se ablanda con la corrida del día anterior de Saltillo. ¿Qué virtudes tuvo la corrida, Victoriano?

R: La primera virtud para mí que siempre tengo en Madrid, es la fuerza. La corrida tuvo fuerza y tuvo movilidad. La movilidad en Madrid es tremendamente importante. Que los toros embistan cinco veces a la muleta y al capote, es fundamental. Y si además lo hacen con clase, ya es la repera. Madrid necesita el toro con movilidad. Si luego tiene clase y algunos la tuvieron en grado importante, es lo que requiere y necesita Madrid. Es lo que necesita la fiesta en general para triunfar los toreros cada uno en su manera y en sus formas. Entonces, se dio esa conjunción. Hubo cuatro toros buenos y con posible premio en cada uno. Uno que no sirvió y que no me gustó, por supuesto. El primero de Manzanares fue un toro malo, sin ningún resultado. Los otros cuatro tenían grandes posibilidades. Eso es lo que requiere una corrida de Madrid. Que sea entretenida, que la gente vibre, que la gente lo pase bien y que ponga a todo el mundo de acuerdo. Se da pocas veces, pero esta vez se dio.


P: El toro “Dalia” puso a todo el mundo de acuerdo. Fíjate y yo no sé si por equilibrar o por satisfacer a todo el mundo, el mejor toro de la Feria se lo han dado a “Malagueño” de Alcurrucén. Por cierto, fue otro grandioso toro.

R: Sí, buenísimo y merecidísimo. A esta no le dieron la vuelta al ruedo, y al otro sí se la dieron. Entonces, tenía algún punto más en ese sentido. Para mí es magnífico y es un merecidísimo premio. Yo dije que ese toro antes de lidiar mi corrida, era el toro de la Feria sin dudarlo. No tengo nada más que decir. Sólo me queda felicitar a los hermanos Lozano, que ellos saben cómo yo lo que cuesta sacar un toro así.


P: ¿Qué tuvo “Malagueño” de más sobre “Dalia”? ¿Y en el que le superó “Dalia” a “Malagueño”? Dentro de que estamos hablando de dos grandiosos toros.

R: Sí, estamos hablando de dos grandiosos toros. Lo que tuvo “Dalia” es que fue un toro que salió ya metido en la faena. Es muy difícil el que salga un toro con esa capacidad de humillación y de entrega, parecía que estaba enseñado a torear. Ese aprendizaje que se requiere en todos los toros, irlos enseñando, irlos pidiendo pasos. Tenía tal clase que el toro le permitió a Manzanares torear como antiguamente se toreaba. Yéndose para adelante, ganándole tres o cuatro pases en cada muletazo. Toreando de una forma primorosa como lo hizo. Eso no lo tuvo “Malagueño”. Sin embargo, tuvo otras virtudes grandísimas. Como gran formalidad, el toro “Dalia” tuvo la obediencia suprema y tuvo la virtud de salir con el pitón con las caras más majas y más colocadas cuando terminaba el capotazo que cuando empezaba. Esa virtud es la más importante porque el toro entra con la cara colocada cuando salía del capotazo. Normalmente, los toros suelen salir con la cara alta. Éste no, en ningún muletazo, en ningún momento. La flexibilidad del toro de enroscarse Manzanares a través del cuerpo. Toreó pasándosele por la faja. Daros cuenta de lo maravilloso que toreó Manzanares a ese toro. Todas esas son las virtudes que yo vi y apunté de ese grandioso toro.


P: Quizás “Malagueño” como corresponde al encaste Nuñez, siempre se ha dicho que los Nuñez tienen una cuarta más de recorrido. Es decir, que tienen mayor final, propio del encaste Nuñez sobre otros encastes.

R: Sí, tienes razón. Pero, el toro no salía con la cara como el mío. El toro tenía esa media altura de salida. Entraba muy metido en la muleta, pero cuando salía el toro se ahuecaba. No es lo mismo ir doce metros con la cara por abajo que a los cinco metros por la cara a media altura para seguir la muleta. Digamos que ésta es una de las diferencias. Pero, se trataba de dos grandísimos toros.


P: ¿Son toros que de salir en otra plaza, tanto el uno como el otro, sirven para echar a las vacas?

R: Sí, que no hubiera dado yo por haber recuperado el toro. Es un toro que hacen ganadería ellos solos. Cualquiera de los dos toros es capaz de hacer una ganadería. El toro de los Lozano era de vacas, de soñarlo. Cualquiera de ellos hubiese sido tremendo. Pero, ya sabes que en Madrid es muy difícil lo de los indultos.


P: Todavía planea la sombra de Sevilla de “Cobradiezmos”. ¿Fue todavía mejor que éstos dos?

R: Bueno, era distinto. “Cobradiezmos” es otro encaste y con distintos comportamientos. Tuvo todas las virtudes de la fiereza, del galope, de las distancias, tuvo una cantidad de beneficios tremendos. Era otro encaste con otras formas. Si vemos a los tres toros continuados, de seguido, vemos que los tres tienen las virtudes de galopar, de bajar la cara y de la obediencia en el recorrido y la repetición. Con distintos grados de forma, pero el sentido es el mismo.


P: Ahí es donde se muestra la diferencia de encastes y la diferencia de comportamientos. Hay una circunstancia en la que afortunadamente ya eres veterano, y es ser triunfador de Madrid. Incluso creo que eres de los pocos, sino el único, que ha superado la maldición que va de las doce de la mañana a las siete de la tarde y que es pasar del azulejo al ladrillo. El otro día hacía una sugerencia con respecto a la corrida de Victorino. Tampoco fue mala, pero se pasó del azulejo al ladrillo. Digo que si no sería conveniente o digo yo que al año que viene te harán el homenaje y descubrirán el azulejo de la corrida de este año 2016. Además es a la corrida completa me parece. No es el caso de este año, pero sí se podría decir que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey. Hemos estado escasitos de corridas completas. Entonces, yo te pregunto: ¿Si vas a sugerir que por favor, el azulejo lo desvelen o lo develen un día distinto al que tú lidies?

R: Esa es la costumbre y no está mal. Es muy bonito volver con esa ilusión, pletórico de fuerza y de todo. Después, será lo que Dios quiera.


P: Tengo una duda, ¿el toro es “Dalia” o “Dalio”?


R: El nombre literal es “Dalia”. Se trata de un nombre singular y que vale tanto para el masculino como para el femenino. Es un toro que me llenó de grandísima satisfacción. Tú bien sabes lo difícil que es esto. He disfrutado de una forma tremenda Madrid, lo he sentido con toda mi alma y es muy difícil hacer una ganadería y ponerla en el ciclo de vida de un hombre, que es muy corta. Le doy gracias a Dios porque es algo que capaz que lo pienso, se me hierve la sangre de la gran suerte que he tenido con los toros en mi vida. 


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