Adrián de Torres: " Estos triunfos deben de valer y servir; paso a paso recogeremos los frutos"

" Estos triunfos deben de valer y servir; paso a paso recogeremos los frutos"

" No le eché cuentas a la no concesión de la oreja; tenía la mentalidad de cortar las dos orejas al segundo"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias

Ya hemos hablado con uno de los triunfadores de la tarde del domingo, Leo Valadez, pero no fue el único. El otro fue Adrián de Torres, a pesar de no haber cortado oreja, volvió a ratificar que se debe contar con él. El presidente, incomprensiblemente, no tuvo esa sensibilidad que hay que tener para premiar este tipo de faenas.

¿Cómo estás, después de las volteretas?

Bueno, dentro de lo que cabe, bien. Podría haber sido peor, gracias a Dios dieron una paliza.

No sé si sabías que te iba a dar alguna voltereta, por el pitón derecho lo marcó desde el principio.

Con el capote venía un poquito más vencido y el animal cada vez iba acentuando. En la lidia. Medio se me mejoró después del quite mío, pero cuando le hice el quite sabía que me podía arrollar y con los estatuarios también. La faena fue de apuesta y con esa incertidumbre. Veía que me podía echar mano y en el 2º muletazo marcaba que venía con todo.

A pesar de la no concesión de la oreja, esa faena fue cabal.

Madrid merece entrega. Y más en mi situación porque las oportunidades son escasas. Tenía que pasar algo en Madrid y saqué mis armas.

También, hubo toreo como ese inicio por estatuarios y unas tandas con la derecha.

Fue más de compromiso que limpieza. Por defectos míos porque los animales sueltan la cara y a mí me falta soltar más la muñeca, y de velocidad. He sido un torero que no ha hecho mucho campo, he ido con 9 tentaderos y por mucho que entrenes de salón, la velocidad del animal es esa…En cuanto te dan un disparo, es más complicado de controlar.

¿Cómo te sentó que no te concediera la oreja?

Sinceramente, como iba camino de cortar dos al 2º…Tenía la sensación de cortar las orejas. No le eché cuentas, a mí me valen las orejas, pero tenía sensación muy grande, aunque hubiera sido más gratificante con la oreja.

La espada funcionó, porque el año pasado se esfumó un triunfo rotundo.

Lo llevo trabajando y lo sigo trabajando. He dado con la tecla. Ahí vamos trabajando y algún día mataré a los toros con regularidad.

¿Cuál es esa tecla?

Yo tenía un problema de coordinación en las piernas, las coordinaba mal. Muchas veces me salía de la suerte y llegaba con el brazo atrás. Ahora dejo el brazo más adelante y doy pasos en vez de dar el salto. Al ser alto, no coordino bien el salto, pero me asiento mejor con los pies en la tierra, aunque luego le das. Cuando das el segundo paso, que es la pierna derecha, la espada está metida y con la pierna izquierda sales por pitón.

¿Cuándo te llamó Santi Ellauri y Tamayo para torear a Madrid?

Me avisaron unos días antes, que me preparase porque podíamos coger alguna sustitución. Realmente, no me vino de nuevas porque mi preparación es diaria, lo hacía cuando no tenía ninguna corrida de toros.

La oportunidad te llegó, después de la oreja del Domingo de Ramos.

Los tiempos son perfectos. Cuando uno se prepara y cree en uno mismo, las cosas pasan por algo. Cuando se echaron los toros de Los Maños para atrás y entró lo de Cuadri, en ese momento me chocó. Y fue para bien.

Estos triunfos sirven para allanar el camino, aunque está cuesta arriba.

Sí, esto realmente tiene que valer, tiene que servir. Y lo veo como una cosecha, ahora mismo todavía estoy sembrando. Paso a paso, se irá recogiendo los frutos.

¿Alguna plaza en especial para torear este verano?

Bueno, pues a mí me gustaría ir a Bilbao. Tiene mucha importancia, de pequeño me llamaba la atención. Y Pamplona, son dos muy importantes donde todas las figuras han ido todos los años.