​Ni modestos ni molestos

EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL LUNES 25 DE JULIO

PEDRO J. CÁCERES

Ni modestos ni molestos

Todo en la vida tiene su argumento, y a veces conviene explicarlo. Ya hemos publicado en varias ocasiones la aversión que tienen las figuras, en los últimos tiempos, a comparecer en los medios de comunicación. Puede ser que ya no necesiten de visibilidad una vez conseguido el ascenso a tal élite: figuras del toreo; aunque en esto hay mucha literatura y el término, por abuso de él, está muy desprestigiado.

El argumento del programa “La Divisa” es dar esa voz, ese conocimiento de trayectorias, a matadores, novilleros (con y sin caballos), rejoneadores, ganaderos, empresarios que, por currículo reciente, merecen que este se sepa, se dé a conocer.

Son los mal llamados toreros modestos, que no son más ni menos, que aquellos que nutren ferias y carteles en esos puestos marginales a los “sota, caballo, rey” de las figuras, en un sistema controlado por los poderosos empresarios-apoderados.

Es cierto que hay figuras, o toreros de buenos carteles de feria (que no es   lo mismo), que su estatus lo han conseguido por méritos contraídos en los ruedos, y que en la situación previa a establecerse en ese lugar de privilegio necesitaron de esa promoción o visibilidad en medios como “La Divisa”. Podría poner decenas de ejemplos, de múltiples entrevistas a estos, entonces, meritorios, que ahora orillan su comparecencia, incluso después de algún éxito, por esporádico que sea. Una inercia negativa que, ejemplos hay, se torna reversible, cuando el crédito se pierde y se vuelve a situaciones del pasado, también podría dar unos cuantos casos. No ha lugar.

Sí para seguir nuestra línea y contribuir, con buen bajío, perdón por la inmodestia, a promocionar aquellas carreras con méritos para ser conocidas.

Por ello en el último mes, aquí, en el programa, web y revista , hemos querido dar “sitio” a quienes se lo han ganado, al margen de su condición de modestos, emergentes, meritorios o promesas de los diferentes escalafones, sensibles a dar cada uno el sitio que se gana en los ruedos y que tarda en tener el reconocimiento del obsoleto “sistema”.

Por ello echen un vistazo a los últimos capítulos de “La Divisa” y verán nuestro compromiso con el futuro de la Fiesta que, para este medio, es presente.

Un ejemplo,  el programa de esta noche con Alberto Lamelas con un historial de lucha merecedor de mejor trato; un alternativado llamado a ser alguien en esto del toro y no por, solo, salir en hombros el día de su doctorado, como Manuel Diosleguarde; o promesas como Diego Carretero que enjuga su frustración de no haber podido confirmar en Madrid, por una grave lesión de clavícula, fiando todo a  su reaparición en Azpeitia y acartelado en la feria de Albacete.

No son toreros modestos, ni molestos, por reivindicar un sitio justo. Son TOREROS, y punto, y aquí tiene su sitio…por ahora, hasta conseguir lo que ellos y nosotros deseamos y nos afanamos, conscientes que, conseguido sus objetivos, cada uno tirará por su lado.

No importa, porque tras esta generación de meritorios vienen muchas más, la vida sigue y como decía Rocío Jurado ante los halagos de los jesuseros: “no os olvidéis que las madres no dejan de parir fenómenos al mundo”. Nosotros a lo nuestro.