Rafaelillo: " Estuve muy a gusto, dentro de las posibilidades que había, lo disfruté muchísimo, y se me vio en la vuelta al ruedo, dándola a la mexicana"

Rafaelillo: " Estuve muy a gusto, dentro de las posibilidades que había, lo disfruté muchísimo, y se me vio en la vuelta al ruedo, dándola a la mexicana"

 " La vida me ha enseñado que hay que disfrutar las cosas bonitas y por eso di la vuelta al ruedo tan despacio, todavía podría seguir dándola"

" El mérito en el primer toro fue meter al público en la faena, además, lo toreé muy para mí; era buen toro, pero le faltó esa transmisión que gusta en Madrid"

 " La Comisión de la Misericordia ha tenido la sensibilidad de brindarme la oportunidad de torear la corrida de La Palmosilla en un cartel muy bonito y con una ganadería con posibilidades de triunfo"

LA ENTREVISTA DE ALEJANDRO M. CARABIAS

El sábado 4 de junio volvía Rafael Rubio “Rafaelillo” a Madrid después de la cornada tan grave que sufrió en 2019 en Pamplona y de muy buena forma, cuajando a un buen toro de Adolfo Martín.

Primero, darte mi enhorabuena, Rafael. Dando la vuelta al ruedo vi a un torero con una cara de felicidad inmensa, de una sonrisa de oreja a oreja.

Pues sí, la cara es el espejo del alma. Y bueno, después de tantos años que llevo como torero, de todo lo que he pasado en los últimos años, como lo de Pamplona, y la tarde y esa faena a ese primer toro, con lo difícil que es meter al público de Madrid, estuve a gusto, dentro de las circunstancias y lo que me dejó expresarme el toro de Adolfo. Además, lo maté muy bien y eso es muy bonito a nivel profesional y a nivel personal, para mí, como torero y como persona. Lo disfruté mucho, se me veía en el rostro dando la vuelta, la di lenta, a la mexicana. Todavía estaría ahí dando vueltas al ruedo… Porque lo disfruté mucho y sé que eso no pasa todos los días y me enseña la vida, que las cosas bonitas hay que disfrutarlas y por eso la di tan despacio.

¿Es de los toros que más a gusto has estado? A parte de los toros de Dolores Aguirre y Miura.

Bueno, los toros de Dolores, que cuajé en 2010, y el de Miura fueron faenas más rotundas. También, fueron faenas más rotundas por los animales, que también me permitieron más y tenían más emoción. Ese toro de Adolfo fue un toro bueno, fue noble. Metía la cara a media altura el animal y no tenía ese punto de transmisión que pide el público de Madrid. Por eso costó tanto meter a la gente. La clave y el mérito fueron, en ese primer toro, el animal tenía cosas buenas, pero le podían faltar cosas para lo que le gusta al público de Madrid, meter a la gente en la faena. Entonces, le puse muchas cosas, lo acompañé muy bien, los tiempos, la colocación, la altura, le pude imprimir gusto y estuve para mí, sobre todo en la manera de estar; la manera de estar en cómo se me vio: el poso, los movimientos de entrar y salir, las colocaciones… Yo creo que ahí da un giro de tuerca a mi carrera y fue el mensaje que pude dar en Madrid el sábado pasado.

Cambió el toro bastante, salió con pies. Y llegó a la muleta con mucha nobleza, sacó buen fondo.

Sí, con el capote me quería comer. Me repitió muchísimo, como lo de este encaste, y quedándose debajo. Me tuve que doblar con él, con el capote, flexionando las piernas y enseñándolo a embestir, empujándolo. Y ahí el toro me demostró que iba a ser un toro encastado. Y luego el toro, después del puyazo, sacó nobleza y me permitió expresarme y estar muy a gusto. Yo les di la enhorabuena a los ganaderos dando la vuelta al ruedo con la oreja, porque me había permitido estar muy a gusto y expresarme. Y fue un toro colaborador y noble. Con sus peculiaridades del encaste, que no fue fácil, pero con cosas muy buenas.

¿A qué sabe esa oreja? ¿Un impulso en contratos?

Bueno, pues sí, hombre, esa oreja sabe a gloria, sobre todo en el momento en que la he cortado y de la manera que la he cortado. Es un momento de mi vida personal y profesional en el cual estoy a gusto, muy tranquilo y disfrutándolo todo. El mejor el reflejo de mi manera de estar y de mi cara y cómo estoy en la vida fue en la vuelta al ruedo, y lo estoy disfrutando todo mucho las cosas buenas y las que no son tan buenas las acepto de otra manera, las veo de otra manera. Al final, todo es un equilibrio y ha venido un momento muy bonito y espero que le dé un empujón lógicamente a mi carrera profesional y que me sirva para seguir creciendo como torero y disfrutando el año que me queda.

El segundo fue un cabroncete, quizá estaba lesionado de los cuartos traseros o las patas.

Me lo han comentado varios, no sé si salió dañado o fue cuando quiso saltar. Creo que salió dañado, porque al toro se le dio un buen puyazo y quisimos sacarlo un poco antes y en el tercio de banderillas se movió. Yo creo que fue un cúmulo de circunstancias, con el capote salió con mucha movilidad y no buena idea, porque me quiso comer y se me metía por dentro y tuve que salir a los medios, y el público de Madrid reaccionó muy bien porque fue una toma y daca y ahí le pude y me impuse a él. Y luego el toro se afligió, el toro tuvo buenas condiciones al principio sin ser fácil, pero después de picarlo se vino abajo; se paró y se puso a la defensiva y no pasaba y me quería coger y no tuvo dos muletazos seguidos. Fue una pena, porque si me llega a permitir, en los terrenos de cercanías que me puse y pisando esos terrenos que tanta cuesta, cuatro o cinco arrancadas sueltas, y viendo cómo estaba el público y yo, se podía haber redondeado la tarde. La faena fue buena y el público vio el esfuerzo que hice.

Rafael, el próximo compromiso más fuerte es Pamplona. Y esta vez se han acordado de Rafaelillo de ponerle una corrida que no sea dura.

Bueno, toreo también en Castellón una corrida de Miura el día 26 de junio y el jueves toreo una corrida distinta en Caravaca de la Cruz, con Antonio Ferrera, que es una corrida que me hace una mucha ilusión en el día de la Región de Murcia, y desde aquí hago un llamamiento a los aficionados para que vayan, que va a ser muy bonito. Pero, sí es cierto que lo de Pamplona tiene una sensibilidad. Además, no me hubiese importado matar la de Miura, que es una ganadería que está vinculada a mi carrera. Pero, bueno, este año la va a matar mi amigo Antonio Ferrera y este año toreo la de La Palmosilla en un cartel muy bonito, y con una ganadería con posibilidades de triunfo. Además, vuelvo a Pamplona, que es una plaza que ha marcado mi carrera.

Por último, enhorabuena por el galardón a la mejor estocada de la Feria de San Isidro.

Pues no lo sabía. Me acabo de enterar ahora mismo. Muchísimas gracias. Es la primera noticia que tengo, pues muy orgulloso y agradecido, después de que hayan pasado tantos compañeros.