Javier S. Arjona: ​" Mi abuelo materno fue el que se hizo con una parte de la ganadería de Coquilla en 1934"

Javier S. Arjona: " Mi abuelo materno fue el que se hizo con una parte de la ganadería de Coquilla en 1934"

" Yo vendí la mayor parte de vacas a Lorenzo Fraile y algunas a Sepúlveda"

LA ENTREVISTA DE ALEJANDRO M. CARABIAS

Un loco maravilloso, como decía Antoñete, con el encaste coquilla.

Afortunadamente todavía quedan en el toro y en el fondo me gusta formar parte de ese grupo. Por una parte, es una tradición familiar al que accedió mi abuelo, pero es mi abuelo materno es el que se hizo con una parte de la ganadería de Coquilla en 1934 y luego se queda, después de la guerra, mi padre una parte de la ganadería y empieza a llamarse Sánchez Fabrés.

Hay muy poco de lo de Coquilla, actualmente.

Efectivamente, hay muy poco. Se lleva con ilusión, a pesar de tener 80 años, y eso es clave para cualquier tema que esté relacionado con el mundo del toreo, tal y como está hoy la situación. Y es una ganadería corta, pero me da bastantes satisfacciones.

En su momento, comprasteis Domecq, ¿a qué le llevó a meter sangre de Domecq?

Por exigencias del mercado. En el 1984 mi hermano y yo compramos, cuando estábamos juntos, una punta de vacas de Juan Pedro y un toro, además nos dejaban sementales cada año, durante diez años, y tuvo su momento bueno. Trabajé con mucha ilusión y por las circunstancias de la vida el año 2019 decidí vender esa parte y quedarme con lo de Coquilla. Le vendí a Lorenzo Fraile. Además, mi sobrino Fernando ya se había quedado 45 vacas en el 2007. Desde el 2007, hay dos ganaderías, pero hemos ido intercambiándonos sementales, comentando las becerras en los tentaderos, pero no nos interferimos en nuestras tomas de decisiones.

¿Por qué vende lo de Domecq?

Por las circunstancias del mercado, ya tengo una edad…Además, tengo dos hijos y tienen sus trabajos. Y para lidiar corridas de toros debes de tener mucha dedicación y mucha presencia, muy continuada…

¿Cuántas vacas vendió?

120 vacas. La gran parte se lo llevó Lorenzo Fraile y algunas la ganadería de Sepúlveda. Pero yo ya había reducido unas cuantas vacas.

¿Actualmente, cuál es el número de vacas de Coquilla?

Ando y procuro no salirme de las 40/50 vacas. Es un número que puedo soportar económicamente, ya que si tienes una ganadería larga y no le das salida... Con ese número de vacas mato mi afición.

¿Cómo evita la consanguinidad?

Abriendo las familias en todo lo que puedo. Además, refresco entre las familias, en todo lo que puedo. Y esto es un problema que tienen las ganaderías cortas. A parte, he acertado en refrescar la ganadería y eso se nota.

¿Se fijan mejor los caracteres?

Eso es una teoría que sí tiene su fondo de verdad, pero provocan hasta defectos físicos. Cuando me quedé con este número tan reducido, sabía lo que podía pasar. De momento, lo que estoy lidiando de Coquilla está funcionando bastante bien, tanto en hechuras y comportamiento. Afortunadamente, lo puedo controlar y el tema de la fuerza lo tengo también controlado, salen con mucha fuerza. En 2021, la novillada de La Granja y dos novilladas sin picar, en Hoyo de Pinares y una del Circuito de Castilla y León, han tenido una fuerza enorme. Además, en el tema de la fuerza tiene que ver mucho la alimentación, ese es un asunto en el que se ha mejorado muchísimo, y se ve reflejado en que no se caen tantos toros.

¿Qué hay para este año?

Tengo dos novilladas sin picar, a parte tengo algunos utreros y me va a costar sacar la novillada. Además, he dejado dos novilladas sin picar para el año que viene salgan con picadores. Ese es el planteamiento de ahora y esperemos que el mercado me deje hacerlo.

¿Aumentará la ganadería para ir a plazas más importantes?

En mi vida he procurado ser realista. Y además tengo una cierta edad. Por otra parte, tengo una explotación de manso y las vacas un gran espacio en la finca. Y las vacas de lidia ocupan una parte de la finca. Creo que está bien estructurado y creo que no lo cambiaré. Esa es mi intención. Luego ya mis hijos harán lo que vean.

Explícanos la posible duda que puede haber con la novillada de Valdemorillo.

Cuando vendí a Lorenzo Fraile, se quedó con la camada de 2015, que se tenía que lidiar en 2019 y esa camada se lidió a nombre mío, aunque ya él tenía todo el ganado en el Puerto de la Calderilla. Y luego las camadas del 2016 y 2017 las vendí por diferentes sistemas y la camada de añojos, de 2018, los ha tenido él en su parte de la finca desde diciembre de 2019. Y como están herrados con mi hierro, se van a anunciar a mi nombre. Pero, realmente, han estado bajo su poder desde el principio.