​Erial taurino en primavera ¿atasco en verano?

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 25 ENERO 2021)

PEDRO J. CÁCERES

Erial taurino en primavera ¿atasco en verano?

Tal como esta el caso COVID, incluso las perspectivas más optimistas, apunta que a las corridas de toros serán inviables, al menos durante toda la primavera, por normativa -ni siquiera con reducción de aforos, que parece, en estos momentos, ni contemplarse por las autoridades sanitarias-, desde el 20 de marzo al 21 de junio.

Ferias como Fallas, Castellón, etc. ya han anunciado, sus gestores, que se trasladaran, como pronto, al verano (21 junio al 22 septiembre). Olivenza, de momento, aplaza, que no es suspender, sine die.

Otros festejos como los de Illescas y Valdemorillo, son de difícil anclaje fuera de sus fechas tradicionales de marzo y febrero.

Sevilla, en abril, parece que si se consigue -complicado- un 50% de aforo estaría dispuesta, y en ello, parece, trabaja, para dar 7 festejos (Domingo de Resurrección, incluso se avanza cartel, y dos fines de semanas largos).

Madrid es inescrutable pero no es aventurado pensar que otro San Isidro (2021) se nos va. Y sin la feria isidril -su facturación- y la letra ¿pequeña? del contrato parece avocar a otra temporada perdida.                                                                                                                                                   

Quizá algunos festejos sueltos previos a la Feria de Otoño y, siendo optimistas, la citada feria – si acaso- si hubiera una recomposición del canon que se antoja de difícil encaje legal, salvo que se pudiera ampliar la prórroga de contrato más allá del 22 de junio DE 2022 que ya se pactó meses atrás (de dudosa legalidad) y fuera la Comunidad la “gestora” de esos festejos “sueltos” hasta la normalidad sanitaria absoluta.

Pamplona sigue guardando el sitio a las ganaderías anunciadas para 2020, pero poco más, y las ferias de agosto, en adelante, es pronto para precipitarse en vaticinios.

Así las cosas y, en el mejor de los casos, los más optimistas -respecto de la remisión de la pandemia y el incremento en el ritmo de vacunación - pudiera haber un solapamiento de fechas y festejos en verano que, desde ya, o a corto plazo, exigiría una planificación para que “entre bomberos no se pisen la manguera”, más teniendo en cuanta la importancia, en estas circunstancias, del concurso de la televisión.

No se si la ANOET, o la FTL, pero una sola voz, un solo criterio, aunara a todos los sectores bajo una directriz única que previera y planificara lo que en el mejor de los casos sería saturación que no enjugaría, en parte, los devastadores efectos de la abstinencia.