​Iniesta filantropía taurina

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 30 DE NOVIEMBRE DE 2020)

PEDRO J. CÁCERES

Iniesta filantropía taurina

Ha fallecido José Luis Iniesta, algo más que un ganadero o un taurino. José Luis fue un filántropo, un mecenas, de la Tauromaquia.

Ese amor por “los toros” le llevó a hacerse ganadero y no por la vía fácil para sacar pecho en callejones y tertulias. Tras unos escarceos y tentativas de ello optó por el encaste “Murube” con todo lo que ello conlleva, como estar estigmatizado, dicho encaste, en la lidia de rejones, el toreo a caballo.

Como tal ha protagonizado dos hitos en la historia de la Tauromaquia: que un rejoneador, Diego Ventura, cortara un rabo en Las Ventas y que el mismo caballera le indultara a “Perdido” en la feria de Murcia.

Su seriedad y su escrupuloso sentido de la responsabilidad le llevó , en sus últimos meses, a colaborar desde la UCTL a la reinvención de un “club” de ganaderos que hacia aguas y que desde su cargo de tesorero ha aportado en tiempo record todo su conocimiento para conseguir importantes logros con el plus de hacerlo en estos tiempo tan difíciles.

Y desde su atalaya de emprendedor, como industrial hotelero y desde su “joya de la corona” del Hotel Rio (Badajoz) su contribución a La Fiesta ha sido impagable para profesionales, aficionados y, sobre todo, crítica.

Cualquiera de estos colectivos siempre encontraban un hueco de hospedaje y disfrutar de unos tiempos extraordinarios de la feria pacense donde su logística, la del Hotel Río, era imprescindible para el esplendor de la misma, por su hospitalidad, por dar toda clase de facilidades a los inquilinos, todos, unos ilustres, otros menos, y donde sus tertulias nocturnas eran punto importante sobre el que giraba la feria.

Siempre al pie del cañón, nunca dejaba atender a un “taurino” delegando en alguien de su cualificado equipo.

Ha muerto un ganadero, un amigo, un señor, en el máximo sentido de la palabra; bueno con apellido “señor altruista, filántropo y mecenas de la Tauromaquia”