Sánchez y los toros : “pasapalabra”

EDITORIAL (PROGRAMA "LA DIVISA2 DEL 8 DE JUNIO 2020

PEDRO J. CÁCERES

Sánchez y los toros : “pasapalabra”

A vueltas con el debate sobre las fases y los desfases entre porcentajes de aforo y “númerus clausus” (de 400 u 800 espectadores máximo, según la fase) que no se  termina de entender ( o moros o cristianos) el gran problema es la incertidumbre y la sospecha de estos brindis al sol, máxime cuando Sánchez, el baranda de la tropa, elude todo compromiso, por mínimo que sea, cuando alguien le achucha para que hable de Tauromaquia.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, eludió este domingo hablar del valor ecológico del toro de lidia y la petición realizada por la Unión de Criadores de Toros de Lidia (UCTL) de la bajada del IVA del 21 al 10% con un simple “lo estudiaremos”.

Fue el medio cantabriadirecta.es el que le formuló una brillante pregunta: "El toro de lidia es un valor cultural en sí mismo. El propio presidente de la UCTL se ha entrevistado con el Rey, ha enviado una carta al Ministerio de Transición Ecológica para que se les atienda, y la pregunta sigue siendo la siguiente: ¿Por qué no se baja el IVA del toro de lidia del 21 al 10%?".

En palabras literales, lo único que dijo Sánchez fue lo siguiente: "Lo estudiaremos".

Ni una mención más a un arte que mueve a cinco millones de espectadores a lo largo de cada temporada y que reporta 140 millones de euros en concepto de IVA a las arcas estatales cada año.

Y no. El toreo no pretende ser más que nadie. Pero tampoco menos..

Y el despotismo contra este arte que vende este Gobierno desleal y totalitario, al que se le llena la boca hablando de igualdad pero olvida al que no es de su cuerda, ha querido relegar al toreo a disciplina menor y minoritaria ( 400 y 800 espectadores según la fase, para el segundo espectáculo de masas), cuyos representantes no están muy claros y cuya educación exquisita asegura el silencio de su núcleo.

Los fines de semana de Sánchez que se han definido como “Aló Presidente” (remedando a los Chávez, Maduro o los Castro) se convierten, en cuanto una pregunta se le escapa del guiónpremeditado del mercenario gurú  (Iván Redondo) se convierte, repito,  en una parodia bufa de “Pasapalabra”.