YO me quedo en casa

EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 16 DE MARZO 2020)

PEDRO J. CÁCERES

YO me quedo en casa

Ante los acontecimientos que se han precipitado vertiginosamente respecto de la expansión del COVID 19 y el mandato de permanecer en casa más que la actividad taurina, como cualquier otro acto de masas, queda suspendida sin verse horizonte fiable de cuando se restablecerá la normalidad, en LA DIVISA nos hemos preguntado :

¿Que hacemos hoy …y después?

La divisa en estos lunes va a hacer ,al menos en los 3 programas a partir de este lunes, que es el 1ª plazo mínimo de confinamiento, un especial único, un solo tercio, para no cerrar el medio y sus tres soportes (programa, web y revista), pero adaptado a la poca información que se genera merced a la inseguridad de cuando se restablecerá la situación. Y según avance el tiempo y vaya despejándose el panorama iremos adaptándonos según el discurrir de los acontecimientos y las disposiciones institucionales.

El confinamiento y las suspensiones de actividades no son vacaciones y así lo entendemos en LA DIVISA por lo cual y respetando escrupulosamente las indicaciones de la autoridad competente aseguramos no cesar en nuestra actividad informativa amoldándonos, en su dosificación, al devenir de los acontecimientos conscientes que son imprevisibles y mutantes día a día (incluso hora a hora) en la confianza que la fuerza y solidaridad de esta ciudadanía española, que como el toro bravo se viene arriba ante el castigo, nos abre una espita de esperanza en que la normalidad se restablezca antes de lo previsible por expertos y políticos.

Para concluir: desde LA DIVISA nos unimos a toda la sociedad en agradecer infinitamente la profesionalidad de nuestros sanitarios (venimos poniendo como ejemplo continuamente a los cirujanos taurinos como profesionales del sector que nos ocupa) y presumir de tener una sanidad pública y privada líder del escalafón.

YO me quedo en casa…de momento, porque ¡España unida jamás será vencida! y el sector taurino tiene la fuerza de un toro y la bravura inherente para luchar por su territorio, la nobleza de embestida, y la capacidad de lucha hasta el final.