Jandilla desluce la décima de San Isidro

|


152511



TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO


Confirmaba su alternativa Ángel Téllez esta tarde en la plaza de toros de Las Ventas con el encierro de Jandilla lidiándose. Sebastián Castella era el padrino de la ceremonia al lado de Emilio de Justo. 


Huidizo de telas salió el “Gallego” primero, toro de la confirmación de Ángel Téllez, al que le inició faena por bajo y que luego demostró poca entrega en las telas del toledano. Fue muchísimo a menos un animal con el que dejó plantas asentadas pero sin eco en el tendido el manchego. Mató de pinchazo y estocada. Silencio. 


De mucho dominio fue el principio de faena de Castella, llevando cosido al animal por abajo y gustándose en compases que llegaron arriba. Fue rompiendo paulatinamente el animal gracias a la disposición de un torero que se embraguetó con él en una serie a diestras que de nuevo llegó al tendido. Pero se vino muy abajo el torero, que no tuvo opción alguna en el final de faena. Tras despacharlo con la espada, escuchó ovación que no recogió.


Tampoco el quinto arregló la corrida: un toro descompuesto de Vegahermosa, que dio muchos cabezazos y que no le permitió el toreo relajado a De Justo. Aun así, supo hacerle frente a base de tesón el extremeño, dejando momentos templados por la mano derecha especialmente. Mató digno y fue silenciado de nuevo.


Por más que Téllez derrochó ganas con el sexto, fue imposible. Ya dejó detalles capoteros de salida, brindó su labor al respetable e incluso se echó de rodillas, pero no fue posible la conexión con el tendido con un animal siempre a menos y desentendido de la entrega que sí tenía el torero. Silencio final. 



FICHA 


Plaza de toros de Las Ventas. Décima de la feria de San Isidro. Corrida de toros. 22.035 espectadores. 

Toros de Jandilla y uno, el quinto, de Vegahermosa. Manso y protestón el deslucido primero. Humillado y con entrega sin duración el segundo. Obediente y humillador pero protestón y a menos el tercero. De buen fondo pero renuente el áspero cuarto. De mejor embroque que final el exigente quinto. 



Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.