Enhorabuena señora madre de Andrés RR

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          EDITORIAL (Programa LA DIVISA, del 5 de noviembre)

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   Pedro J. CÁCERES


   Enhorabuena señora madre de Andrés RR


El pasado lunes, el maestro José A. Campuzano en entrevista para el programa La Divisa nos daba un titular: “Lo que consolida a una figura del toreo es que la gente que va a la taquilla pregunte por la corrida de Roca Rey”.

Pues bien, no ha hecho más que comenzar la campaña americana y, ya, en México dos actuaciones, las de Morelia y Juriquilla que no solo se han saldado en triunfo sino, lo más importante hoy en día, reventando aforos.


Son apenas tres temporadas como matador de toros, y ahí está, en la cumbre, sin discusión posible. Estos son sus datos de la temporada española: líder con 54 festejos, 91 orejas y 2 rabos. Lo que le cualifica, que no es lo mismo que la cuantificación, son sus éxitos en plazas de 1º: 19 festejos, 25 orejas. Pero, lo más importante, incidiendo en las palabras de su mentor, es que, de esas 54 tardes, en muchas, se ha acabado el papel, o al menos ha sido la mejor entrada de cualquiera de las ferias en que ha comparecido, de las principales de 1ª y 2ª en todas. De Olivenza, Castellón, Valencia hasta Logroño. Sólo el lunar de no haber acabado en Zaragoza, por El Pilar.


Hace unos días, con motivo del “affaire” Talavante (del que, y ustedes están al tanto de todo el quilombo) un importantísimo empresario se hacía eco de la denuncia de Simón Casas sobre el estado de quiebra de la tauromaquia por los altísimos “cachés” de las figuras, que por otra parte son imprescindibles como reclamo para llevar gente a la plaza.


Cuando hablamos de figuras imprescindibles platicamos de no más de media docena, si acaso: Juli, Manzanares, Ponce, Morante, incluso salió el nombre, del mentado Talavante.: “Sólo Roca Rey genera los altos honorarios que cobra, el resto son deficitarios”


Recuerdo al muy llorado maestro Palomo Linares que al preguntarle cual era el requisito para designar a un torero como “figura”, él me respondió: “uno solo, mandar”. Y para mandar, hay que hacerlo primero y principal en la taquilla, y luego en el ruedo, porque aquello es consecuencia de esto.


Es, en la tauromaquia de hoy, el rey de roca; granítico en su tauromaquia, su solvencia y su rentabilidad. Y no se trata de un extraterrestre, esa roca forjada es carne y hueso; cabeza y corazón.

Aquí, en lo terrenal no hay milagros como en lo divino, pero sí que las madres paren fenómenos al mundo de vez en cuando, de tarde en tarde, quizá en el toreo muy de tarde en tarde, pero haberlos haylos, como las meigas en Galicia.

Enhorabuena señora madre de Andrés.

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