​Los héroes del dos de mayo…y más

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EDITORIAL (Programa La Divisa del lunes 7 de mayo de 2018)

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Pedro J. Cáceres


Los héroes del dos de mayo…y más



El 2 de mayo de 1808 es el punto de partida de la “reconquista” de la soberanía española frente al invasor francés.

Marca una gesta heroica protagonizada por el pueblo madrileño

encarnada por Daoíz, Velarde, el teniente Ruiz y todo la guarnición del cuartel de Monteleón y, por supuesto, una mujer: Manuela Malasaña.

También el capítulo de la periferia madrileña haciendo protagonista a Móstoles y su alcalde Andrés Torrejón.



Todo ello hizo que la Comunidad de Madrid eligiera, con gran acierto, esa fecha conmemorativa para cada año celebrar su Día.

Es más, el canal autonómico de TV inició sus emisiones un “dos de mayo”, y, no por casualidad, lo hizo con una corrida de toros.



La corrida conmemorativa de tal fecha ha pasado por muchas vicisitudes y ha propiciado multitud de debates sobre la idoneidad del cartel apropiado.

Pero la tarde histórica de Joselito marca un antes y un después en el clasicismo de dicho espectáculo suponiendo “tarde de héroes” y en consecuencia trampolín hacia la cima principalmente en toreros con pocas oportunidades.

Muchos son los que a partir de un “2 de mayo” han lanzado su carrera taurina que hasta ese momento se debatía en un “ser o no ser”. El muy llorado Fandiño y López Simón, entre otros, de los últimos en dar el gran salto en apenas dos horas. Hay más.



Este año de 2018, tres madrileños con formación “universitaria” taurina a través de la Escuela y que torean poco, muy poco, o nada eran los llamados a seguir la tradición del “dos de mayo”: heroísmo y torería. Y hubo premio. Los 3, pese a las dificultades de una corrida tremendamente seria de Joselito no se dejaron nada en el hotel y lo dieron todo. Hasta su sangre en el caso de Javier Cortés y Gonzalo Caballero.

Lo de Javier Cortés fue para guarda en la retina más allá que con un cornalón se mantuviera en la plaza y matara su toro. Lo mejor vino antes. Su forma de pisar la plaza y su concepto de interpretar un toreo de asentamiento, cabeza y técnica para sacar partido de dos astados muy complicados.


Felizmente, la empresa jugó a ganador, más allá de quitarse un compromiso, y anunció a Cortés para el 7 de junio donde tendrá oportunidad de demostrar que es “héroe” a fuer de ser torero.


Pero ese “heroísmo” del que están hechos los toreros se expone en la plaza, ante el toro, y también en la vida ante los pitones de enfermedades crueles.

Por ello, traigo a cuento, en este editorial, la satisfacción que me produce que a los “héroes del dos de mayo” hoy, a través de las noticias, se sume Francisco José Palazón.

Un héroe en la plaza, pero sobre todo en la vida. Cuya lucha no ha conformado al torero para hacer vida normal sino vida de torero. Se volverá a vestir de luces en su Alicante como antes lo hicieran, entre otros, El Tato o Javier Castaño.


Héroes del dos de mayo… y de la vida: toreros ¡qué cosa más grande!


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