Pablo Aguado: "Fue un paso adelante en Sevilla que espero sea el primero de muchos"

Se han cortado tres orejas en lo que va de ciclo continuado del abono sevillano. La que cobra mayor valor fue la que se cortó a la corrida de Torrestrella, que supuso una prenda de aire fresco en la tauromaquia. Toreo sevillano, de expresión, de arte… algo que repetía el día de su alternativa. Su nombre es Pablo Aguado, que ha hecho el toreo más caro de lo que llevamos de feria. También tienen su mérito las orejas cortadas posteriormente. Buenas noches, Pablo.

Buenas noches.

Se ha demostrado que aquello que comentábamos en septiembre, se ha corregido y aumentado. Ha sido una oreja pero la madurez experimentada ha sido evidente.

Es fruto del entrenamiento y del invierno, de darle vueltas al a cabeza. El campo se ha podido ver reflejado en la plaza. Eso ha servido para estar a gusto y sentirme torero en un sitio como Sevilla.

Y además expresarlo, ¿cómo fueron tus dos actuaciones en Sevilla? ¿Cómo las viste?

La primera fue a un toro que pasaba, que tenía recorrido pero iba a media altura. Estuve a gusto porque pude aplicarle suavidad a esa embestida. Aplicando eso, pude sacarle muletazos a gusto y que sentí mucho. Sobre todo lo disfruté interiormente. La segunda faena fue más para el público, con más emoción. El toro se movió con transmisión y lo pude torear más largo y más roto que al primero. Sentí esa faena muy dentro. Me sentí torero con ese toro.

¿Eres consciente de que en estos momentos Sevilla está buscando un torero?

Sí, pero ahora mismo uno tiene que estar en lo suyo. No sirve de nada si uno no transmite lo que lleva dentro.

Si no llega a ser por la espada, podríamos estar hablando de más cosas.

Tienes el triunfo a puntito de cogerlo y a última hora, por pinchar, se te va. En este caso pude pinchar una oreja, pero sabe a poco. Viendo cómo se dio la tarde, podría haber sido un premio mayor. Tenía algo grande cerquita y te sabe a poco.

En cualquier caso, vísteme despacio que tengo prisa… tu corte de torero y tu forma de expresar la tauromaquia clásica requiere de no perder la cabeza e ir paso a paso, ¿qué diseño de temporada os habéis planteado?

A camino largo, paso corto. No tenemos prisa de ningún tipo. Lo que vaya saliendo, lo iremos cogiendo. No hay un planteamiento fijo, sino ir viendo cómo se plantean las circunstancias.

A veces los toreros jóvenes no tenéis esa paciencia para esperar. ¿La paciencia está entre tus virtudes?

Sí, no tengo prisa. Aquí las prisas valen para poco. Hay que buscar que las cosas vayan saliendo poco a poco. Los triunfos menores son efímeros y el toreo de verdad es eterno.