TEXTO: PACO OJADOS / FOTOS: FÉLIX PARRO
Tenía lugar en la noche de este jueves en Palma de Mallorca la penúltima corrida de toros antes de la incertidumbre en el Coliseo Balear. Se anunciaba un encierro de Marqués de Quintanar, encaste Núñez, para una terna compuesta por Juan José Padilla, El Fandi y Sebastián Castella. A las nueve y media en punto arrancaba la función. Gran entrada, dos tercios de plaza, la que registró el Coliseo Balear en la primera de sus corridas; se lidiaron toros de Quintanar con los que Padilla logró triunfar; orejas para Fandi y Castella.
Una oreja paseó Padilla del primero de la tarde, un animal colorado muy terciado pero alegre que permitió a Padilla desarrollar su particular tauromaquia. Muy animoso el toreo jerezano, lo saludó con una larga de rodillas y así, de hinojos, comenzó faena tras un vistoso tercio de banderillas rematado con un tercer par al violín. A gusto, tranquilo e incluso templado a veces, desarrolló su labor Padilla. Mató de estocada eficaz pero algo desprendida para pasear el primer trofeo de la noche.
El Fandi también paseó una oreja del segundo de la noche, un toro de muy justa presencia, con el mínimo de 435 kilos de peso para una plaza de segunda categoría. Tuvo nobleza el animal, aunque le faltaron finales y recorrido. El Fandi lo cuajó de capa, muy vistoso siempre primero por cambiadas y luego por verónicas templadas. Variadísimo por tapatías y luego lopecinas anduvo el granadino en el segundo tercio. Ya muleta en mano, y tras dar espectáculo en banderillas, inició por alto pegado a tablas. Hubo momentos de vibración de rodillas. Con la espada le pegó un cañonazo que tiró al astado sin puntilla. Oreja.
Los aceros privaron de premio a Castella en el tercero. El francés se tomó con mucha seriedad su compromiso de Palma y dejó a su primera astado, muy terciado, crudo en el caballo. No sangró apenas el toro. Antes, Castella había dejado una preciosa media verónica. Brindó al respetable y comenzó con un toro con más viveza que clase, le sirvió para torear ligado por ambas manos. Pronto se paró el animal, acortando distancias el de Béziers. Debió entrar en dos ocasiones a matar, lo que evitó el premio. Saludó una ovación.
La entrega de Padilla le valió la segunda oreja y la puerta grande en Palma. Fue un bonito burraco el cuarto de la tarde, también con el peso mínimo como el segundo del festejo. Fue un toro que se paró en la muleta pero que sirvió para formar un alboroto. Lo saludó por dos largas cambiadas y torear por delantales y verónicas. El presidente se negó a cambiar el tercio con un picotazo y debió entrar dos veces al caballo. Todo entrega muleta en mano, matando de estocada desprendida. Se le pidieron las dos orejas, pero la presidencia sólo concedió una. Durante la faena de muleta, un aficionado le cantó por bulerías. Dio dos vueltas al ruedo con gritos de Libertad, Libertad en la grada.
Ovación tras petición para El Fandi en el quinto, con media tonelada que embistió rebrincada. Animoso estuvo David por chicuelinas, tirando de oficio en la muleta, ganando las tandas a un toro con complicaciones. Además, le pegó un estoconazo, hubo petición pero el presidente no estimó oportuno darle la oreja.
Castella paseó una oreja del último de la noche, un negro de Marqués de Quintanar, que dio en la tablilla el mínimo en peso. Blandeó a pesar de que el galo casi ni lo picó. Exprimió al toro en una faena larga, no dejándose nada y con buenas formas le sacó todo. Estocada fulminante y oreja.
FICHA DEL FESTEJO
Coliseo Balear. Palma de Mallorca. Corrida de toros. Casi dos tercios de entrada.
Seis toros de Marqués de Quintanar.
Juan José Padilla, oreja y oreja con dos vueltas al ruedo.
El Fandi, oreja y ovación.
Sebastián Castella, ovación y oreja.
FOTOS: FÉLIX PARRO
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