" La faena alcanzó mucho vuelo y rápido, siempre fue a más y nunca tuvo altibajos"
" Todavía no he hecho la gran faena que estoy haciendo en el campo, y creo que eso va a llegar muy pronto"
Entrevista por Pedro Javier Cáceres
Uno de los grandes sucesos de la feria ocurrió en la corrida In Memoriam de Victorino Martín, un gran toro de Victorino y un grandioso torero que logró abrir por tercera vez en poco tiempo la puerta grande de Las Ventas. Se llama Borja Jiménez.
Bueno, ya sumamos tres.
Sí, gracias a Dios han sido tres puertas grandes y además han tenido mucha rotundidad las tres. ¡Así que qué feliz!
¿Crees que pudieron ser cuatro con la primera tarde de San Isidro?
Sí, la primera tarde me quedé por una oreja, aunque me pidieron la segunda. Pero bueno, al final me quedé a las puertas, pero esta puerta compensa lo que faltó ahí.
¿Te esperabas esa muchedumbre?
Fue espectacular la cantidad de gente que se tiró al ruedo, sobre todo muchísima gente joven. Yo salí a hombros con Victorino y es una foto que va a quedar para la historia. Fue muy bonita la faena al completo y ver cómo la gente reaccionó, cómo el público se levantaba y se ponía en pie después de cada tanda... Creo que fue algo con mucha rotundidad todo.
Me da la impresión de que lo tenías en la cabeza, me acordé del maestro Antoñete cuando decía pronto y en la mano.
Apenas le di dos muletazos y con la mano izquierda vi que el toro era muy declarado. Lo vi rápidamente con el capote y por eso le quise apostar desde ya, sabemos que, cuanto antes te pongas, la faena coge mayor vuelo y más rápido. La faena fue por esa mano casi al completo y nunca tuvo altibajos, siempre mantuvo esa misma línea.
Todos estábamos rezando cuando montabas la espada, ¿ qué se te pasó por la cabeza?
Bueno… puse la mente en blanco y cuando cogí la espada, sabía que eran toros que no se podían pinchar. Son toros que se sienten y gracias a Dios entró y cortamos las dos orejas.
Dios te libre de un toro bravo porque hay que estar a la altura de él. Y eso es lo que pasó ayer. La conjunción entre el toro de Victorino y Borja Jiménez fue importantísima.
Sí, son toros que tiene mucho peligro en el sentido de torearlos a la perfección y más de esta ganadería. Si no se hacen las cosas bien, los toros se ponen muy complicados. Además, hay que estar concentrado, metido y muy entregado con el toro, porque si no te juega una mala pasada. Gracias a Dios el nivel se mantuvo continuamente desde el principio, porque si no te puede hacer daño en tu carrera.
Lo hablaba con Victorino, después de que las cosas en Nimes no habían funcionado, pero en Madrid sí.
Totalmente, era una apuesta muy fuerte en apenas diez días: tres tardes en Madrid, sino también otras dos corridas en medio de esta corrida. Son apuestas que pueden salir muy bien o, todo lo contrario. Y, mira, gracias a Dios, al final vamos con una oreja de la primera tarde de Madrid y la tercera tarde a hombros. Y esto compensa los seis toros de Nimes que no salieron bien. Entonces, feliz, porque era una apuesta muy arriesgada y hemos salido victorioso.
No sé si has hablado con el maestro Espartaco.
Sí, obviamente. Cuando llego a la habitación, siempre le llamo y le cuento la corrida.
¿Qué te dijo?
Que había sido una tarde muy importante y cuajar un toro en Madrid es casi imposible. Y si es de Victorino pues más todavía. Entonces, que lo disfrutara y siguiera al mismo ritmo, hay que seguir dando que hablar y motivos al público para que venga a verme.
Has tenido un día frenético porque además eres de los que no se esconden y gracias a Dios nos atiendes a todos en la medida que se puede. Te has pasado todo el invierno viajando por España y Francia, recogiendo premios, lo cual a veces pues no es grato porque a uno le gusta descansar. Pero me da la impresión de que ha sido unánime por parte de toda la prensa…
Sí, toda la crítica ha sido unánime con la faena y puerta grande. Entonces, cuando es unánime, todo coge mayor fuerza.
Bueno, ahora hay que seguir camino.
Sí, obviamente. Ahora hay que seguir el mismo ritmo que llevamos de entrenamiento y en la plaza. Queda mucha temporada por delante.
El techo sigue alto.
Sí, yo lo veo, tengo muchas cosas que mejorar y avanzar. Todavía no ha llegado la gran faena que estoy haciendo en el campo, y eso tiene que llegar muy pronto, por la manera que estoy toreando animales en el campo. Esa versión completa todavía no se ha visto, de verdad. Entonces, ahí sigo luchando para que llegue ese día en la plaza y pueda salir todo mi toreo y redondear todo mucho más. Pero luego hay mucho todavía que avanzar.
La alegría también fue otro luchador como es Julián Guerra, pero sobre todo Joxin Iriarte estaba desatado.
Es una grandiosa persona, tengo muy buena amistad con él. Además, los años que toreaba muy poco, confió en mí cuando nadie me ponía y él me contrataba, aunque le costara algunas veces porque no era fácil, porque no estaba toreando. Y tenemos una gran amistad, me ha venido acompañando este año y se vino a México también conmigo. También, estoy feliz de que me acompañe, porque disfruto mucho de mis éxitos, y son suyos también, porque él confió cuando nadie lo hacía.
Entre los toros de Victorino, que dejan señales en las espinillas, y la paliza a la salida, cómo se te habrá quedado del vestido de torear.
Está totalmente reventado el traje, pero bendito sea el trato que tiene el traje porque me lo arrancaron entero por todos lados en la puerta grande. Ojalá me rompan muchos más trajes así.
Supongo que lo vas a recomponer.
Sí, gracias a Dios, voy teniendo trajes muy marcados en mi carrera y me estoy quedando con cabezas de toros muy claves en mi vida. Todavía no sé dónde ponerlo porque lo tengo acumulado, pero poquito a poco me voy encontrando un sitio donde entre.
Escribe tu comentario