Fernando Robleño, vuelta al ruedo en una desrazada de Adolfo Martín en Las Ventas

Se despedía de San Isidro un torero de Madrid con una trayectoria e historial de fuego. Y fue con Adolfo Martín para seguir con su currículum habitual. Y en Robleño hábito un cierto pulso en el quinto, de medio pase, no más pero con cierta nobleza para que FR dibujara naturales de buen tino, templados ellos. Por el derecho sacó sentido el Adolfo. Dejó una estocada casi entera, que valió para Robleño dase una vuelta al ruedo con honores. El segundo sacó movilidad, pues, pero como sentido sordo. El madrileño lo pasó por ambos pitones pero sin romper. Nada fácil, haciendo radiografía en los embroques.

Manuel Escribano sorteó un lote durísimo, con muchísimo sentido. De hule, básicamente. Escribano, también curtido en estás lindes, no se amilanó, de gran mérito. Con su primero fue una apuesta, por el izquierdo le sopló naturales meritorios. Sacó agua de un pozo nada fácil. Importante Escribano. El sexto fue una prenda que buscaba carne, muy tobillero, y que no pasaba. Sudó tinta china, como en su primero, se la jugó. Lo mató a la primera y saludó una ovación. Los pares de banderillas en ambos toros contaron con la virtud de la exposición. Antonio Ferrera se estrelló con un lote muy insulso, ambos toros no tuvieron fondo y raza, muy sosos. 

Plaza de Toros de Las Ventas. Feria de San Isidro. Lleno de no hay localidades. Toros de Adolfo Martín, desiguales de presentación, varios por debajo del nivel de Madrid, y Martín Lorca (4° como sobrero). Un encierro falto de fondo. Muy duros 3° y 6°.

Antonio Ferrera, ovación tras aviso y silencio.

Fernando Robleño, silencio y vuelta al ruedo tras aviso.

Manuel Escribano, silencio y ovación.