Morante y De Justo, dos faenas grandes en Ávila

Ávila acogió una corrida concurso que tuvo mucho contenido, varias faenas de nota para cada espada, saliendo a hombros Morante y De Justo, pero también podría haber salido Rodríguez por su espada fallida.

Morante descorchó el festejo con un animal de El Capea descoordinado y nulo juego, tras pegarse un volatín. El presidente aguantó al toro con mal tino. Morante abrevió ante lo imposible. Al abrochado cuarto de Garcigrande le armó una faena de nota. Desde las verónicas de gran dibujo pasando por un inicio garboso. Por ambas manos cuajó al Garcigrande, de una clase bárbara, humillado en cada viaje. Al natural brotaron dos series macizas, hundido el cigarrero en el ruedo. Mató por arriba y cortó dos orejas.

Otras dos cortó EdJ al bravo cuarto. El cacereño paladeó la brava embestida en su recibo capoteril, de mano baja. El de El Vellosino se arrancó al jaco con alegría. De Justo lo cuajó de cabo a rabo, caído de hombros y figura relajada para macerar un trasteo de gran corte, sobre todo a derechas. Estocada entera y dos orejas. El quinto de Fraile de Valdefresno fue muy soso, sin transmisión. De Justo se justificó por ambos pitones sin llegar al tendido.

Sergio Rodríguez volvía a su Ávila tras su triunfo del año pasado de la alternativa. El de Las Navas del Marqués estuvo a la altura de las figuras, cabeza fría y dar a cada toro lo que pedía. El debe, su espada. Su primero, de El Torero, sacó vibración desde el inicio. Encastado. Rodríguez maceró un trasteo de mano baja, largo el muletazo y sin perder la postura. Cortó una oreja, tras un bajonazo que abortó la segunda bien ganado. El sexto de Valdellán se fue apagando poquito a poco. Dejó estar al abulense para que no se aburriera, dió juego a su escaso empuje. Lo mejor, el recibo por verónicas, de buen juego de brazos.

Plaza de toros de Ávila. Corrida concurso. Tres cuartos de entrada. Toros por el orden siguiente: El Capea, Vellosino, El Torero, Garcigrande, José Enrique Fraile de Valdefresno y Valdellán.

Morante de la Puebla, silencio y dos orejas

Emilio de Justo, dos orejas y silencio

Sergio Rodríguez, oreja y ovación