EDITORIAL DEL PROGRAMA LA DIVISA DEL LUNES 12 MAYO 2025
PEDRO J. CÁCERES
Sevilla 2025 (Feria de Abril II). “Habemus Papam” … y un gran colegio cardenalicio.
Efectivamente. El desarrollo de la Semana de Farolillos, ratifica lo previsto en el editorial anterior: la alternativa al “Papa” o más, -como apuntábamos- encarnada por Roca Rey (dos orejas de un gran toro de Victoriano del Río) pero que dio la de arena el sábado, el día en que por única vez se abrió la Puerta del Príncipe por parte de David de Miranda.
Lo del onubense fue una apuesta personal de Ramón Valencia incluyéndole en ese cartel de lujo, y el empresario hace doblete de apuesta con la inclusión de Pepe Moral en la de Miura que a punto estuvo de abrir la ansiada Puerta.
Y, un gran colegio cardenalicio con grandes actuaciones de los clásicos Perera (dos tardes importantes sin espada) como Pablo Aguado el jueves con buena corrida de Juan Pedro en que Castella y Urdiales, no solo puntuaron, encandilaron. también lo hizo Tomás Rufo.
Y todavía resuenan los ¡oles! De Morante el día 1, que volvió a deleitar con su personalísimo toreo en sus otras dos tardes, lo de menos es que tan solo cortara una oreja a la corrida de Matilla.
Unos “farolillos” en que ni Escribano (en sus dos tardes posteriores a su primera triunfal), ni Borja, pudieron reeditar triunfos, lo mismo que Juan Ortega, que pasa por esta feria poco más que un gran capotero y fino estilista con la muleta, sin lotes, quizá, pero corto de ánimo ante las dificultades. Tampoco brillaron, más allá de una oreja de ITV que cortaron Manzanares y Talavante.
Y el viernes, comenzó el Concilio San Isidro 2025 que dictará sentencia cara a la temporada. Y empezó con fumata blanca y PG de Talavante. Una salida en hombros justa (interprétese como justicia o justeza, según se mire). Ortega sigue sin suerte, ni buscarla. Y confirmó, que quiere y puede ser torero, un valentísimo Clemente que calló muchas bocas. Lo mismo que Víctor Hernández el sábado. Tarde en la que David Galván, como Perera, el domingo, mostraron su dimensión grande, como toreros, la ruina de sus espadas. Y a servidor le gustó mucho la aptitud y actitud de Ginés Marín. Me gusta desde novillero.
Y así está el patio, la Fiesta más viva que nunca, incluido el relevo generacional protagonizado por la numerosa juventud en los tendidos de La Maestranza y Las Ventas.
Urtasun y su grey ladran, luego cabalgamos.
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