Alejandro Chicharro: " Sé que me va a esperar y exigir Madrid y me motiva; el día 1 de mayo no se vio ni un 50% de lo que soy"

" Sé que me va a esperar y exigir Madrid y me motiva; el día 1 de mayo no se vio ni un 50% de lo que soy"

" Ponerle el puño en la herida a mi compañero Jesús fueron momentos durísimos. Vi que tenía las manos  llenas de su sangre y me quedé en blanco"

Entrevista por Alejandro Martín Carabias

La Feria de la Comunidad de Madrid en Las Ventas el día 1 de mayo tuvo la primera puerta grande, Alejandro Chicharro salió hacia la calle Alcalá en volandas. Como curiosidad, la última puerta grande coincidió en el mismo vestido: lila y oro. Hablamos en La Divisa con el novillero para recabar impresiones sobre su tarde en el coso venteño.

¿Cómo estás de la cornada?

Bien, por suerte no me impidió terminar mi tarde. Pude cortar tres orejas en Las Matas y en los días siguientes con dolores lógicos, pero ya con normalidad y deseando empezar otra vez la preparación de nuevo.

De lila y oro, Borja Jiménez fue la última puerta grande que hubo, cosas del destino, hay que ponerse el traje otra vez el día 28 de mayo para San Isidro…

Ha sido el primer traje que me he hecho a mi medida, por así decirlo. Y el color lo tenía claro desde el principio. Y me gustaría añadir otra peculiaridad: la tarde que también salió Borja Jiménez, el maestro Román también fue cogido y en mi tarde mi compañero Jesús Moreno también. Entonces hay bastantes parecidos. Ojalá el 28 me lo pueda poner otra vez porque el traje quedó destrozado.

El trayecto es corto desde que sales a hombros…

Lo único que pensaba era repetirlo otra vez porque no me había dado tiempo a disfrutarlo lo suficiente. Todavía no soy consciente y daría lo que fuera por poder volver atrás en el tiempo porque esos momentos pasan muy rápido. Pero, ahí tengo otra oportunidad el 28, mis ganas y mi actitud va a ser mucho mayor.

¿ Cómo gestionaste la tarde, tras el percance de su compañero?

Ha sido de las tardes más bonitas, pero también más duras, porque te hace crecer como torero y te hace pensar. Cuando tuve que ponerle el puño en la herida a mi compañero Jesús…notaba cómo salía la sangre, esos momentos fueron durísimos y cuando le dejé en la camilla y me miré las manos, que las tenía llenas de su sangre, me quedé en blanco. Me quedé unos segundos parado y estaba en shock. Tuve la suerte de que entró el maestro Abellán y me dijo que esto es para tíos, para los toreros de verdad. Y me dio la clave, donde hay que marcar la diferencia. Gracias a eso me lo tomé como una oportunidad más, un novillo más, para sacar la tarde para adelante..

Es un topicazo la frase: “qué duro y qué bonito es el toreo”, pero prueba de ello también verlo en sus propias carnes.

Cuando empiezas te dicen que los toros cogen y te hacen daño, y más en tus carnes. Pero, ver a un compañero y te tienes que reponer sí o sí.  A mí, me ha marcado un antes y un después. Por suerte, me ha ayudado y me hecho muchas preguntas estos días, pero las respuestas las tengo claras y a día de hoy puedo decir que estoy dispuesto a pagar ese precio.

No fue fácil la tarde. El primer novillo fue bueno, pero tenía mucho que torear….

Tuvo mucha movilidad y me molestó bastante el aire y empezó a llover. Y fue después del percance de Jesús. Todavía estaba todo muy reciente. La verdad, me hubiera gustado que ese novillo hubiera salido en otro lugar. Soy consciente de que podría haber estado mucho mejor. Con el de Concha y Sierra intenté sacar todo lo posible, tenía mucho peligro, se quedaba muy corto, pero en Madrid hay que entregarse.

El mejor fue el de Ángel Luis Peña.

Correspondía a mi compañero Jesús. En los primeros tercios no le veía muy claro, pero me eché de rodillas porque tenía que pasar algo. Era el último novillo de la tarde y por eso comencé de rodillas. Creo que fue la clave, el público se mete en la faena y el novillo se entrega.

La espada fue clave.

Por suerte estoy atravesando un momento que lo veo claro. Me intento tirar lo más recto posible, aunque en los dos primeros me quedaron un poquito tendidas y no tuvieron el efecto deseado. Pero en el último lo tenía en la mano y en las anteriores tardes que estuve en Madrid los había pinchado. Se me pasaron tantas cosas por la cabeza… me tengo que volcar encima de la espada como sea. Y por suerte ese novillo cayó rodado.

¿ Ha sonado el teléfono?

Creo que voy a poder hacer una temporada bastante grande. Tampoco les he querido preguntar mucho a mis apoderados porque ahora mismo lo único que tengo en mente es el 28 de mayo. Creo y espero que la puerta grande me sirva, pero esto es día a día.

Se ha cuestionado la puerta grande si era rotunda o no,¿ nota que Madrid le espera y va a exigir?

Sí. En cuanto me metí a la furgoneta, lo primero que dije a mi cuadrilla fue que el 28 me van a esperar. Y eso es algo que me motiva. Quiero que todas esas dudas que han surgido se disuelvan la próxima tarde. Pero bueno, fue el día de mi presentación, y no hay mejor presentación que esta. Sé que la vara de medir no va a ser la misma y el día 1 de mayo no se vio ni un 50% de lo que es Alejandro Chicharro y por esa parte estoy tranquilo.