​La intrahistoria de los “no toros” en Valencia

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EDITORIAL (PROGRAMA LA DIVISA DEL 12 DE JULIO 2021)

PEDRO J. CÁCERES


La intrahistoria de los “no toros” en Valencia


Con gran éxito de público, dentro de las restricciones de 4.000 espectadores ordenadas por la Consejería de Salud de la Generalitat valenciana, se han celebrado ferias en Alicante y Castellón.

En Alicante, la restricción suponía un 36,3% del aforo y en la capital de La Plana un30,76.


La medida, según aforo normal, le suponía a Valencia dar toros con un 38%, posiblemente muy insuficiente porque las exigencias, de todo tipo, no son las mismas en plazas de 2ª, que en la de 1ª, tal que el coso de la calle Xátiva.

Preguntado, en Castellón, el Diputado de Asuntos Taurinos de Valencia sobre el porqué no había toros en la ciudad del Turia, contestó: “por contrato, si no se autoriza un mínimo del 50% del aforo, la empresa no está obligada a dar toros, y así lo han considerado oportuno”.

Hasta ahí, al menos, una explicación. Dijo parte de verdad, pero no toda la verdad, al parecer. Y las medias verdades…ya saben lo que dice el refrán.


La cuestión es que, según informaciones publicadas, y no desmentidas por la Diputación, el año pasado, con el canon suspendido, por razones obvia, la celebración de “una sin caballos” supuso un desembolso a satisfacer al ente provincial de 30.000 euros. Y, para este año, si se daban toros, una feria o miniferia por julio, el impuesto a satisfacer sería de 70.000 euros; un poco menos de la mitad del canon de toda una temporada según el nuevo pliego de condiciones conocido hace días para el período 22-25.

Bueno, tampoco por una temporada sino por 20 días de disfrute y explotación del coso. Como, así mismo, los 150.000 euros son el mínimo, quedando abierta la subasta.


La subasta es el peor método para adjudicar una plaza de toros porque, a pesar de otros parámetros, es la que más condiciona dicha adjudicación, el “parné”.

Y, se permite el uso, pero no el abuso. Menos, encubrir la verdad de una situación, lamentable, como que no haya toros en Valencia, con parte de la realidad total.


De ser así, y, repito, nadie ha desmentido la información, habrá que sacarle los colores, y cantares, al diputado señor Toni Gázquez; cantares y pasacalles, muy valencianos ellos, que tendrán que cambiar el “Paquito el chocolatero” por el “te han pillao con el carrito del helao”.





Políticos, “porca miseria”

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