Enrique Ponce celebró los 25 años en Nimes abriendo la Puerta de los Cónsules tras cortar cuatro orejas. Lidió un mano a mano con Hermoso de Mendoza a razón de dos toros para el rejoneador y cuatro para el maestro valenciano. Enrique Ponce había cortado dos orejas en la lidia ordinaria y solicitó el sobrero de regalo para también mandarlo al desolladero sin las orejas.
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