Noelia Mota: "De momento no puedo pisar los ruedos ni montar a caballo"

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Noelia mota



Noelia Mota: "De momento no puedo pisar los ruedos nimontar a caballo" 


"Pero lo que siempre digo es que los sueños a veces también  se cumplen y muchas noches sueño que  voy a torear y que estoy calentando los caballos"


"Tuve una alternativa soñada por todo torero, un cartel que ya pocas veces más  se volvió a repetir"

"Palencia fue mi segundo percance en el cual no fue demasiado grave, pero sí me dejó secuelas graves ¿no?, porque la espalda es el motor del cuerpo y la zona lumbar la tengo destrozada"



"Estuve en el Carlos Haya de Málaga 15 días en coma. Fue por tres traumatismos craneoencefálicos y la verdad que bueno, de ahí salí muy débil, sin masa muscular y demás, pero afortunadamente pues salí dando guerra,¿ no? Porque después de ese percance pues vinieron muchísimos triunfos"


"Palencia fue mi segundo percance en el cual no fue demasiado grave, pero sí me dejó secuelas graves ¿no?, porque la espalda es el motor del cuerpo y la zona lumbar la tengo destrozada"




LA ENTREVISTA DE ROSI FERNÁNDEZ


Esta semana tenemos a una mujer taurina, valiente, amante del toro y sobre todo del caballo. La rejoneadora  Noelia Mota.

Luchadora y amante del toro y del caballo.


Muchas gracias. Gracias por contar conmigo.


¿Quién es  Noelia y cómo empezó tu afición por los caballos, por los toros y cómo decidiste ser rejoneadora?


Pues Noelia es una chica que ama el mundo del caballo y del toro, en el cual yo tuve una carrera profesional muy precoz. La verdad es que empecé con 16 años, aunque yo tenía caballos desde chica, pero a los 16 años inicié las clases de toreo a caballo en casa de Martín González Porras y Pati Gómez Vega, en Tarancón. Y después estuve entrenando en casa de Diego Ventura, al cual también le tengo mucho que agradecer, porque ahí fui viendo lo que era el toreo a caballo. Apostaron por mí, mi familia para poder seguir adelante y la verdad que no les defraude.


Tomaste la alternativa en el 2011 con dos de los grandes, Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura, un cartel que hoy muchos desearían.


Una alternativa soñada por todo torero. Empecé soñando con ella desde  que pisé los ruedos y la verdad que la suerte la tuve y salieron las cosas bien, rodaron todas las cosas esa tarde y corté tres orejas y un rabo. Y la verdad, salir con ellos a hombros, pues para mí tiene mucho significado. Además que fue una de las últimas tardes que torearon Pablo y Diego juntos, fue una tarde que  la voy a recordar siempre. Hubo unos recuerdos muy bonitos  en mi tierra, en Cuenca.


¿Cómo ves el rejoneo actualmente?


Lo veo en muy buen momento. Añadiría en las ferias, algún festejo más de rejones, porque hay mucha afición al caballo.


¿Por qué crees que hay menos corridas de rejones?


Pues no lo sé. No te sabría decir. Lo único que añadiría que habiendo más festejos, pues cabe la posibilidad de ir metiendo a rejoneadores más nóveles o rejoneadores que no pisan ferias. Y sería un atractivo para el toreo, para la afición y para esos jóvenes rejoneadores.


Momentos muy bonitos los que has vivido a caballo junto con el toro bravo, pero también has vivido la cara amarga y dura de tu profesión. Tuviste varios percances, sobre todo uno de ellos que hizo obligada tu retirada.


Bueno, en Palencia fue mi segundo percance en el cual no fue demasiado grave, pero sí me dejó secuelas graves, porque la espalda es el motor del cuerpo y la zona lumbar la tengo destrozada. Y bueno, pues de momento, no puedo pisar los ruedos ni puedo montar a caballo, pero lo que siempre digo es que los sueños a veces también se cumplen y muchas noches sueño que voy a torear y que estoy calentando los caballos. Pero da la casualidad de que no llego a salir a la plaza a torear y a enfrentarme al toro.    Mi sueño es volver y yo creo que los sueños también se cumplen.


            También tuviste otro en Marbella que estuviste en coma y volviste a nacer.


 Sí, en Marbella. Estuve en el Carlos Haya de Málaga 15 días en coma. Fue por tres traumatismos craneoencefálicos y de ahí salí muy débil, sin masa muscular y demás, pero afortunadamente pues salí dando guerra.    Porque, después de ese percance vinieron muchísimos triunfos, toreando en las mejores plazas de España y disfrutando mucho de las ferias y de compañeros. Estoy muy agradecida. Y no sólo pensar en los percances, sino en los triunfos, que es lo más importante.


¿Y cómo es tu vida ahora? ¿Cómo la llevas? ¿Qué haces?


Pues mi vida es mucho más cómoda, más tranquila, no hago esfuerzos físicos por mi lesión. Sí que hago yoga, piscina e intento mantenerme un poquito y fortaleciendo la espalda para no tener demasiado dolor, aunque me duele todos los días la lesión, y acompaño a mi pareja que tiene una empresa que da festejos taurinos.


También tienes caballos, los dedicas para enseñar a la gente que quiere aprender.


            Disfruto mucho con mis animales, además, me gusta todo tipo de animales y cuando voy a la cuadra, me relinchan para para que los entrene. En casa se dan clases, que las da mi hermano, y disfruto desde ese punto de vista. Y muy contenta también por ello. Mira, tengo una anécdota, cuando tuve el primer percance  de Marbella, y estuve tantos días en el hospital que estuve cerca de un mes, cuando llegué a la cuadra  súper débil y sin masa muscular, y además con el caballo que tuve el percance que se llamaba Piripiri, que ahora ya  no lo tengo, no está en casa, le dije Piripiri, ¿qué pasa? Y me relinchó. Cada vez me acuerdo de aquella anécdota y de aquel gesto tan bonito, yo pensé que lo había sentido él también.


¿Qué es lo más difícil de montar a caballo?


Pues mi tendón de Aquiles siempre fue el desbravar potros, porque, cuando yo he criado potros era lo peor que llevaba, pero quizás porque era lo que menos tiempo le he dedicado, porque no tenía conocimientos y para mí fue lo más complicado.


¿Qué necesita tener un caballo para ser torero? Porque no hay que olvidar que el caballo en el rejoneo es como si fuese el capote y la muleta.


Lo principal es que tenga buena cabeza, que tenga buen carácter y teniendo buen carácter y buenas ideas, es mucho más fácil guiarlo donde desees.


Y valor como el jinete, porque el que está arriba también debe tener valor.


Exactamente. Yo recuerdo que compré un caballo en mis inicios, que era extremadamente bello, tenía muy buenas cualidades, se movía muy bien, tenía buena cabeza, pero no lograba ni acercarlo al carretón.


¿Dicen que se ve diferente el toro del caballo a tenerlo toreando a pie, te ves como más protegido a caballo?



Sí, bueno, siempre lo he llevado mucho mejor a caballo que a pie, porque igual era también lo que más entrenaba. Pero sí que tiene el mismo riesgo, porque, ya sabes, una caída del caballo o una cogida a pie tiene su riesgo y su peligro.

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