César Rincón: “La tauromaquia pasa por un momento clave en Colombia y figuras, ganaderos y empresarios deben ponérselo más fácil que nunca a la afición”

César Rincón: “La tauromaquia pasa por un momento clave en Colombia y figuras, ganaderos y empresarios deben ponérselo más fácil que nunca a la afición”

Hace unos días lidió en Manizales una completísima corrida que le sirvió a Sebastián Castella alzarse con la Catedral a triunfador de la feria del Café. 

Acaba de concluir la feria de Cali y también la de Manizales, a falta de la temporada que resta en Bogotá, ya que por desgracia Medellín no tendrá toros. La ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo está en un gran momento. Maestro César Rincón, buenas noches.

Momento delicado del toreo en Colombia.

Sí, vemos cómo cada  vez nos van coartando más nuestra libertad. Es duro y lo vemos también en España. Tristemente estamos en una encerrona y años antes no supimos ver la magnitud de lo que teníamos delante. Resalto una vez más la labor grandísima de Felipe Negret para reabrir la plaza de toros. Es un ataque frontal contra la libertad.

En cualquier caso, hay dos notas muy positivas de lo que ha ocurrido estos días: la importantísima feria de Cali va a más y la estabilización de la feria de Manizales, con un ambientazo. Son dos notas positivas.

No cabe duda. Y Bogotá. Se anuncian cinco festejos, y a mí eso me llena. Si el año pasado se anunciaron tres festejos, este año son cinco. Nosotros tenemos que ayudar a que con estos cinco festejos podamos ser fuertes. A mí me preocupa el precio de las entradas. Necesitamos que, con público, podamos tener más armas. La tauromaquia es de todos y no podemos dejar que tengan argumentos en nuestra contra. Que el que quiera ir a los toros pueda hacerlo y que no sea costoso el espectáculo. En España lo vemos claro en plazas como Albacete, donde la tauromaquia es un éxito total.

La ganadería ha sido un auténtico éxito desde que la formaste. Se encuentra en un momento extraordinario, de ahí los triunfos, como el de Castella.

Sí, me quedo contento porque gracias a que embisten los toros y tienen esa forma de hacerlo. Castella estuvo genial, el lote se lo llevó él, pero luego hubo otros dos toros con los que tuvieron que haber acertado con la espada, sobre todo Lorenzo. Me llena de alegría ver que podemos sacar cosas importantes a base de esfuerzo y dedicación. A veces se ponen cuesta arriba las cosas, pero siempre digo que Dios aprieta pero no ahoga.

La temporada 2020 se promete con muchísima ilusión. Ha habido otros destacados como El Cid, y de los jóvenes además de Lorenzo, la gran actuación de Román con un indulto, la encerrona de Juli, Ponce sin la espada, ¿qué balance haces?

Ureña no tuvo suerte en Cali, pero hubo un momento mágico para mi gusto. A mí me llenaron mucho dos tandas del murciano en el festival, al igual que Lorenzo el año pasado en el festival. Son detalles que va uno sumando. Pablo Aguado no caló en Manizales como seguramente la afición estaba esperando: ahí faltó algo, además de la espada. El Juli se encerraba con seis toros por vez primera en la historia en América, y eso motivó mucho a la gente, pero el resultado fue un poco agridulce fundamentalmente porque faltó algo. Nos quedamos con las cosas bonitas: la actuación de El Cid, que manejó el capote a la perfección, la actuación de Román que me dio mucha alegría… y con esos argumentos me quedo, además de las corridas de Santa Bárbara y Las Ventas del Espíritu Santo.

¿Te sorprendió que Juli banderilleara al sexto?

No me sorprendió, porque la gente estaba que no despegaba. Es verdad que se habían cortado orejas, pero la espada restó al marcador. También hubo oponentes que no le dieron opciones.

Y tu amigo Ponce, ¿cómo estuvo ante su 30 temporada?

Le tocaron dos toros imposibles, y en el festival el toro también le hizo sudar. No pudo hacer nada. No tuvieron argumento ninguno de los toros, se rajaron…

Bolívar no falla nunca en Colombia, ¿pero qué le pasa cuando llega a España?

Luis vivió un momento muy importante en su carrera, y levantar los momentos duros no es fácil, pero este año lo vi en un gran momento de madurez. Torea más despacio.

Y José Arcila.

Lo de José fue soñar el toreo, entrando prácticamente por la vía del favor. En algunos momentos nos ha tocado pedir algo, y en un festival cuajar un novillo desde el principio hasta el final al lado de todas las figuras del toreo es muy gratificante. En los quites estuvo impresionante, tan bonito, tan cuajado… y se convierte en un triunfador que le ayuda y le sirve para que lo tengan en cuenta en las otras ferias.

Y para ir concluyendo, hablando de futuro: ha triunfado en España y en Manizales también Diego San Román.

Lo vi en la misma línea que lo vimos en España. Para nosotros no fue sorpresivo. Nos agrada mucho que la gente en Colombia haya podido ver a un muchacho que tiene una proyección impresionante. Tiene un valor y una frescura tremendas. SI hubiese acertado con los aceros, tendría un resultado mayor de orejas.

De cara al 2020, ¿cómo está El Torreón?

En una transición. En España han bajado muchísimo los festejos, las figuras eligen determinados hierros donde te aseguras mucho más el éxito de las actuaciones, y yo no molesto a nadie, sino que me adapto a otros mercados. Lidio muchas novilladas, me va muy bien, y cuando tenga oportunidad de lidiar corridas de toros, lo haré. Seguiré lidiando festejos menores.