José Fernando Molina: “Quiero que mi apoderado no tenga que pedir favores, quiero ponérselo más fácil cada día”

José Fernando Molina: “Quiero que mi apoderado no tenga que pedir favores, quiero ponérselo más fácil cada día”

Triunfó a sangre y fuego en la plaza de Santander hace una semana y ahora analiza en La Divisa el momento que atraviesa en su carrera junto a su apoderado, Manuel Caballero. 

Hace una semana que triunfó a sangre y fuego José Fernando Molina en la plaza de toros de Santander. Más allá de la foto final a hombros, dejó actitud, entrega y toreo que mostró al aficionado norteño. Novillero, buenas noches.

Buenas noches.

Enhorabuena.

Gracias.

Has aprovechado a pesar incluso de la sangre la tarde.

Era una feria importante, iba con mucha responsabilidad y disfruté de ella. Era una tarde complicada y bonita, porque iba a disfrutarla y gracias a Dios salieron las cosas. Hay mucho que corregir, pero salieron las cosas.

¿Cómo te encuentras del percance?

Bien, lo importante es que la espada entró.

Era la bala que tenías en la recámara, la aprovechaste y queda la foto a hombros, ¿cómo viviste interiormente la tarde?

La disfruté. Había una gran entrada, aquella gente es muy cariñosa y disfruté la tarde totalmente. Cuando salió el novillo, había que estar centrado con sus querencias e intentamos resolverlas para cortarle la oreja. Lo importante ahora mismo es puntuar. Hay que corregir los errores, salvar la papeleta y creo que lo hice.

Y el objetivo cumplido tras una primera parte de la temporada en la que no llegaban los contratos, además de la lesión.

Si no fuese por mi apoderado, no hubiese ido a Santander. Estoy contento porque se están dando las cosas bastante bien. Espero que Gijón me vea también con actitud y pueda cortar las orejas.

Tienes una amplia agenda a partir de ahora: Albacete, Algemesí, Valencia en octubre…

Sí. Ahora lo que tenemos es bastante bueno. Son sitios importantes e iré con todas las de la ley a puntuar para que el año que viene se nos ponga mejor, que no tengamos que pedir favores y nos llamen ellos. Lo importante es seguir corrigiendo cosas.