Colombo sella una tarde de tres orejas con sólo una bala potable de Sánchez Herrero en Boadilla

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SERGIO SARO

Manuel Escribano, Joaquín Galdós –en sustitución de Fortes- y Jesús Enrique Colombo trenzaban el paseíllo este sábado en la primera de la feria de la localidad madrileña de Boadilla del Monte. Se lidiaban toros de Hnos. Sánchez Herrero para el festejo.


El primero, para Manuel Escribano, fue un toro flojo, justo de fuerzas, al que recibió por unas tímidas verónicas. Compartió banderillas junto con Colombo para el agrado del respetable. Labor de enfermería la de Escribano con el primero de la tarde, tratando en todo momento de no bajarle la mano y acabando las series por alto. Terminó por rajarse y tuvo que coger el estoque. Estocada entera, algo trasera. Leves pitos al toro en el arrastre. Silencio para Escribano.


En el segundo, Galdós poco pudo hacer ante el soso y orientado animal, de escaso recorrido, que prendió a Galdós sin aparentes consecuencias en el comienzo de la faena. Se sucedieron diversos intentos con los aceros que terminaron por aburrir al tendido que empezó a protestar.

En el tercero, Colombo salió con ganas y tras el correspondiente puyazo imprimió un airoso quite por navarras con final en revolera que se sintió como un golpe de aire fresco. Tras ello, devolvió la invitación y compartió las banderillas con Escribano que deleitaron, lo que les dejó el n° 18, al respetable. Continuó el baile del descaste, Colombo , al igual que los compañeros de cartel, únicamente pudo justificar su presencia tratando de robarle alguna embestida y dejando una estocada que fue suficiente para concederle una oreja de petición mayoritaria. Sonoros pitos al toro.


Diferente parecía que iba a ser el cuarto de la tarde, un espejismo, siguió la misma tónica de la tarde, en la que Escribano , de nuevo, cogió los aceros, se enfrontiló dejando una media estocada que fue suficiente para, con varios descabellos, pasaportar al soso burel.


En el quinto, hubo palmas en el arrastre para, quizá, el mejor de la tarde, aunque siempre con el leitmotiv de la falta de fuerzas, entrega y transmisión. Silencio para Galdós tras una estocada caída.


Para cerrar la tarde, Colombo sacó al albero al Alcalde, Antonio González Terol a quién brindó el cierraplaza, que siendo diferente al resto de la corrida permitió al venezolano dibujar los momentos más destacables de la tarde. Tras entrar dos ocasiones a matar cortó dos orejas. Ovación al toro en el arrastre.


FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Boadilla del Monte, Madrid. Primera de feria. Corrida de toros. Media entrada.

Toros de Hnos. Sánchez Herrero.

Manuel Escribano, silencio y silencio.

Joaquín Galdós –en sustitución de Fortes-, silencio en ambos.

Jesús Enrique Colombo, oreja y dos orejas. 

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