Manuel Amador: "El ruedo de Albacete tiene un gran drenaje, pero una tromba como la del domingo es imposible controlar"

Manuel Amador: "El ruedo de Albacete tiene un gran drenaje, pero una tromba como la de ayer es imposible controlar"

Uno de los empresarios de la UTE que rige los destinos del ruedo albaceteño habla con La Divisa en medio de la feria de Los Lllanos.

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Ha comenzado de forma lluviosa la feria taurina de Albacete, que comenzó con la corrida de Miura saliendo a hombros Pepe Moral con el encierro mítico que volvía a coso manchego. En la de rejones, hubo suspensión en el cuarto. Hasta ese toro hubo un gran espectáculo. Manuel Amador, empresario, buenas noches.

Buenas noches.

¿Qué ambiente se respira en la ciudad?

Hay un ambiente como todos los años, de fiesta, alegre… son diez días ininterrumpidos de feria y la gente la vive intensamente. La corrida de Miura fue muy interesante, y en la de rejones todos estábamos pendientes del cielo y se suspendió en el cuarto. Nos quedamos con ganas de más pero las cosas vienen así, y este año nos hemos encontrado con lluvia la segunda tarde. Esperemos que pueda estar tranquila el resto de la feria.

¿Cómo han ido los abonos?

Bien, es una feria que se trabaja, que se lucha. Hay un factor que es el toro, la presencia del toro toro como clave importantísima. Hay toreros emergentes, figuras del toreo y toreros de la tierra, además de juventud con dos novilladas picadas.

¿Cómo le ha caído al aficionado esa corrida de Miura? ¿Cómo sintió la afición ese festejo?

Fue una tarde en la que nadie se aburrió. Para mí, ha sido una de las tardes vividas con intensidad en Albacete. Hubo toros bastante buenos, hubo toreo del bueno, hubo emoción y la gente salió encantada con esa corrida. Hubo un trapío impresionante como es habitual en esa ganadería.

En próximos días, las figuras harán acto de presencia. Lo que está seguro, es que la plaza tiene un gran drenaje.

Así es. El aficionado tiene que sacarse la entrada porque la plaza tiene un gran drenaje. En eso te puedo decir que tras la de rejones, con todo lo que cayó, fue increíble ver cómo a las once de la noche estaba para torear. Está muy preparada la plaza y hay una persona, el conserje de la plaza, que lleva perfectos todos estos temas.