Padilla: "Ese adiós de Pamplona es de lo mejor que me ha pasado como torero"

Padilla: "Ese adiós de Pamplona es de lo mejor que me ha pasado como torero y lo llevaré siempre en mi corazón"

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Uno sale a la plaza a ser caballo ganador, pero ver a ese Roca Rey así en Pamplona y poderle entregar las llaves me llena de orgullo y felicidad.

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El gran nombre de la feria del Toro de Pamplona, junto a Pepín Liria, ha sido el de Juan José Padilla. En 40 años de profesión pocas veces he visto una despedida tan emotiva como la del ciclón jerezano en Pamplona. Ni siquiera con el maestro Antoñete en Madrid, cuyo recuerdo es imborrable. Juan José, buenas noches.

Buenas noches.

En 40 años no he visto una cosa igual.

Ha sido emocionante para todos. No me esperaba tantísima entrega ni tantísima pasión. La despedida no me la esperaba así. Ese Padilla, quédate, no me lo esperaba. Estoy emocionadísimo y agradecido de verdad a esa forma de despedirme. Tuvieron una gran memoria de tantos años entregados a esa profesión.

Lo del Padilla, quédate, puso los pelos como escarpias.

Sí, eso fue emocionantísimo. La afición estuvo entregadísima. También hay que agradecer la colaboración de la corrida, porque fue perfecta para el espectáculo. Me brindaron además mis compañeros cada uno un toro, algo que fue para mí muy emotivo. La tarde no pensaba que pudiese tener un final tan feliz.

Qué buena cosecha la del 93…

Y qué ejemplo tan grande de mis compañeros. Qué profesionalidad y qué capacidad para torear en Pamplona en una feria con tanta responsabilidad. Chapeau por los toreros y por ese homenaje, por ese recuerdo, por ese esfuerzo. Reapareció para demostrar que está preparado para ese compromiso.

Sois un ejemplo de todo. Le hacía yo una pregunta a Pepín y ahora te lo pregunto a ti. Además de los cojones, es torería.

Estoy convencido que este es el pundonor de una generación. Todo se mide, se palpa y se aprende en una generación. Me acuerdo del maestro Ruiz Miguel, Manzanares, Víctor Mendes… tenían una gran capacidad. Tenían cornadas y drenajes puestos y reaparecían dando espectáculo. A nosotros nos ha marcado mucho eso y nos ha valido mucho para respetar nuestra profesión y considerarla con ética. Es lo que muestra nuestra cultura, nuestra fiesta y nuestra profesión.

Aunque uno lo sueñe, las cosas no salen como uno quiere. La verdad que la corrida de Jandilla fue una corrida de toros. Esa tarde tienes la oportunidad de darle el testigo a otro joven. Disfrutarías una barbaridad…

Uno sale a la plaza a ser caballo ganador. Eso es lo que lleva consigo esta profesión. Ver, desde esta orilla, a los toreros emergentes partirse la cara, es muy grande. Le pude entregar esas llaves de esa puerta grande. Fue un auténtico idilio a la profesión. Supuso una emoción enorme, además de una gran satisfacción. Por muchos años la fiesta va a estar viva por esa emergencia de esos toreros. Hay toreros nuevos que están pegando codazos y para mí es un bien para la tauromaquia.

Te quedan ahora varias despedidas. Va a ser difícil superar las emociones del pasado viernes.

Sí, sinceramente como la que he vivido estos días, también en la previa, va a ser difícil volver a repetirlo. Pero me quedan plazas con muchísimos recuerdos, como Bilbao o Mont de Marsan. Han sido plazas fundamentales en mi carrera, de grandes triunfos.

Yo me imagino esa Zaragoza…

Sinceramente, en Zaragoza creo que congregaré a toda mi familia, a mis amigos, a mis allegados… espero estar fuerte para despedirme. Parecía que todo acababa en el 2011, pero ha sido todo una vuelta a empezar. Yo siempre he dicho que después de mi percance, he vivido la parte amable del toreo, con otro tipo de corridas, viviendo el respeto de todos mis compañeros. Zaragoza, para mí, supone mucho. Despedirme de esa plaza va a suponer una emoción tremenda.

¿Habrá despedida en Jerez?

En principio, no hay pensado nada porque la temporada va muy bien enfocada y en principio no tenemos nada pensado. Lo hemos hablado tanto con Diego Robles como con la Casa Matilla. Siempre hemos tenido como plaza ideal Zaragoza, por lo que supone el cierre oficial de la temporada, y por lo que supone para mí como el lugar del percance.