Desigual corrida de Gallardo ante la verdad de la terna en la que destacó Román sin premio por la espada

el comentario breve de pedro j. cáceres

Fuenteymbro echó un gran toro. En tipo, enchurado, viniéndose de largo, fijo y repitiendo, humillando al que Román lució en distancia y recogiendo con la muleta por delante, ligándole por abajo y rematando guapo. Era de premio, pero la espada se cruzó en el camino de una oreja a ley.

El resto, en genio más que casta (1º y 4º) y con menos fuerza que un gitano en un juzgado el lote de Garrido que se mostró solvente pero sin eco.

Adame con más nubes que claros (cuando bajó la mano y se quedó en el sitio) y el hándicap de la amenaza de tormenta del sector xenófobo. Además se empeño, con la espada, en buscar el código de barras, en los dos.

Destacar el quite de peligro de “El Sirio” a Tomás López, cosa que no ocurrió con él cuando, en el siguiente quedó a merced del toro. También la entrada en quites de la terna en todos los toros, aunque ninguno fue de “retina”.

(P. J.Cáceres)

la crónica

TEXTO: JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO / FOTOGALERÍA: LUIS SÁNCHEZ-OLMEDO

Desigual corrida de Gallardo ante la verdad de la terna en la que destacó Román sin premio por la espada

Joselito Adame, Román y José Garrido trenzaban el paseíllo en la tarde de este jueves en la tercera de la Feria de San Isidro de Madrid. A las siete en punto arrancaba una función protagonizada por los toros de Fuente Ymbro. Destacó una gran faena de Collado al segundo, la técnica impoluta de Joselito y los naturales de Garrido al tercero.

“Holgazán” llevaba por nombre el primero de la tarde, un castaño albardado número 183, de 536 kilos de peso y primero del lote de Joselito Adame. El torero hidrocálido lo saludó a la verónica a pesar de las coladas que ofrecía el astado. Manuel José Bernal agarró arriba en el primer puyazo a un toro de Gallardo que echaba las manos por delante y no se empleó en la suerte de varas, saliendo además suelto en el capote del lidiador, desplazándose a arreones. Extraordinario fue el par de Fernando Sánchez en segundo lugar, sufriendo un tremendo susto Tomás López –ataviado de sangre de toro y plata- sin consecuencias aparentes por la aparición de un capote salvador. Lidió a un toro cambiante en su embestida y comportamiento Miguel Martín. Al público fue el brindis de un Joselito Adame cuya mayor virtud en la primera tanda a diestras fue que no le tocase la muleta el astado de Gallardo. También por la misma mano fue la siguiente serie, en la que consiguió presentarle bien el chisme, darle el toque justo y conseguir el embroque por ese lado. Se puso de verdad a zurdas el hidrocálido ante la embestida cambiante del animal, que no le dejó estar a gusto en su frente. De estocada mató.

De 566 kilos era el segundo de la tarde, un animal aplaudido de salida por su imponente presencia. Estrecho de sienes, lo capoteó sin lucimiento de salida Román. Santiago Morales “Chocolate” hizo frente al tercio de varas del animal, dejando un trasero primer puyazo mientras guardaba la puerta Pedro Iturralde. Por chicuelinas fue el quite de José Garrido. Raúl Martí fue el encargado de la lidia del astado, que perdió las manos en el inicio del tercio de banderillas. César Fernández entró por delante en el tercio, llegando El Sirio en segundo lugar, al que le cortó de forma descarada en un momento de muchísimo apuro afortunadamente sin consecuencias aparentes. Le hizo hilo prácticamente hasta el olivo, donde lo prendió en el suelo sin llegar a calar el pitón. Por estatuarios fue el inicio de faena de Román, que no templó el tranco del astado en los primeros compases por la diestra. Fue templándose ante un toro que embestía con genio, que embestía con todo. A diestras fue una serie que llegó arriba, luciendo al toro desde lejos, galopando y llegándole al público. Con el pase de las flores fue la siguiente serie, en la que imprimió ritmo a los muletazos antes de irse a por el acero. Espada en mano, el valenciano dejó una media y una estocada de la que tardó en caer.

“Soplón”, número 125, de 565 kilos, castaño era el tercero de la tarde, un estrecho de sientes primero del lote de José Garrido, que le echó el capote y lo cogió por abajo en el toreo a la verónica de rodillas y erguido que le planteó. Óscar Bernal, de azul y oro, picó al tercero, que perdió las manos a la hora de entrar al peto. Bien le tiró el palo en el primer puyazo, respondiendo el tendido con sus palmas. Buena pelea del de Gallardo antes del quite por gaoneras de Joselito Adame. Antonio Chacón entró por delante a banderillear, dejándose ver y dejando un embroque con mucho sabor ante un animal que perdió las manos en ese momento; José María Amores, en segundo lugar, anduvo fácil clavando en terrenos del tercio para terminar el tercio de nuevo Chacón con un par de nuevo muy torero. Buenos naturales dejó el toreo de José Garrido ante un animal más parado que sus hermanos anteriores, con calidad en su tranco y al que tuvo que cruzarle el cuerpo para provocar con verdad su embestida en los últimos compases de trasteo. Espada en mano, dejó una estocada un punto baja.

“Señoría”, negro bragado listón, número 132, era el cuarto de la tarde, un animal de 563 kilos segundo del lote de Joselito Adame. El picador mexicano César Morales, que hoy debutaba en Madrid, sufrió una tremenda caída cuando se le arrancó el toro en la primera puya. Anduvo sereno para afrontar la situación. Un nuevo encontronazo con el caballo tuvo el astado y derribó al piquero, también haciéndolo con Manuel José Bernal, que guardaba la puerta. Una barbaridad le esper´po a Miguel Martín en el primer par de banderillas, ante la lidia de Tomás López. Extraordinaria fue la proposición y ejecución de Fernando Sánchez en su turno, cerrando el tercio Martín con un toro pasando en falso. Toro con complicaciones sordas, que se descolocaba totalmente y andaba incluso de costado. Silencio.

“Picarón”, de diciembre de 2013, con un peso de 573 kilos, fue el segundo del lote de Román. De pie cayó Pedro Iturralde ante la caída del caballo en la primera vara del quinto. En banderillas, Raúl Martí tuvo que buscar mucho al toro al quedarse éste parado. César Fernández, capote en mano, dejó algunos capotazos de interés. Faena sin conexión, en la que las tandas se sucedían sin transmitir por la peligrosidad del animal. Mató de estocada.

Hondo, corto de manos y con poco cuello era el sexto, al que Garrido intentó capotear con lucimiento de salida. Bien se agarró Aitor Sánchez al cierraplaza, entrando rápido Mnauel Larios ante la lidia de Antonio Chacón. No tuvo finalmente eco en el tendido la labor entregada de Garrido.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de Las Ventas. Tercera de la feria de San Isidro. Corrida de toros. Dos tercios de plaza.

Seis toros de Fuente Ymbro.

Joselito Adame, silencio y silencio.

Román, ovación y silencio.

José Garrido, silencio y silencio.