Oreja y cornada a “El Payo” y apéndice a Valadez en el arranque de la Feria de León

Emilio Méndez

Un largo festejo mayor de inicio de feria se efectuó en el coso Monumental “La Luz”, donde los triunfadores fueron Octavio García “El Payo”, quien a cambio de una cornada en el muslo derecho logró cortar una oreja y Leo Valadez al lograr obtener un apéndice. Sus alternantes, el francés Sebastián Castella, con regalo incluido, y el peruano Andrés Roca Rey, se fueron con las manos vacías.

Ante un lleno en el coso leonés, se lidiaron nueve toros de la dehesa de Begoña que cumplieron en términos generales.

En el astado que abrió plaza, el galo Sebastián Castella lo veroniqueó con buen gusto. Su faena de muleta la comenzó con quietud y metiendo en el engaño al astado para terminar cuajándole lucidas series por ambos lados, destacando su toreo derechista, sentido y templado. Sin embargo el toro vino a menos y aun así el torero puso toda su técnica y oficio. Mató de estocada caída y al final fue aplaudido.

En su segundo, bravo pero no fácil, Castella lo bregó para luego con la franela comenzó con pases estatuarios para después realizar un trasteo de poder y oficio por que había que medir muy bien al astado, le tuvo paciencia y terminó cuajando estupendas tandas por ambos lados. Sin embargo, todo lo malogró con la espada para ser avisado en una ocasión.

En el toro de regalo, que fue de más a menos, Castella veroniqueó con clase y su labor de muleta, ante la poca colaboración del astado, lo intentó por los dos perfiles pero sin poder cristalizar la faena. Mató bien y todo quedó en silencio.

Al primer toro de su lote, complicado, el queretano Octavio García “El Payo” le puso más que empeño con el capote en tanto que con la muleta intentó el lucimiento estando por encima de su antagonista pero sin poder redondear la faena. Mató de estocada algo caída sufriendo un puntazo en una pierna, se le concedió una oreja que le fue protestada y pasó a la enfermería para ser atendido.

En su segundo, que tuvo pocas opciones, “El Payo” lo bregó bien y con la muleta hizo el intento con firmeza pero sin poder cuajar la faena. No acertó al matar y acabando volvió a la enfermería pues finalmente sufre una cornada en la cara posterior del muslo derecho. Silencio.

El peruano Andrés Roca Rey en el primer burel que le tocó en suerte, de buena condición, veroniqueó y dio chicuelinas entre aplausos. Con la muleta se le vio con poder y emoción por ambos lados a su estilo. Su labor terminó en tablas pero aun así estuvo por encima del toro para matar de estocada caída y escuchar palmas.

A su segundo, que no fue fácil, Roca Rey anduvo muy dispuesto. Lo lanceó a la verónica de rodillas y con la sarga hizo una faena a su estilo, bajando la mano y tratando de meter al astado en el engaño pero sin redondear. Falló al matar y dividió las opiniones.

En el ejemplar de su primer turno, el aguascalentense Leo Valadez salió con todo. Lanceó bien y mejor se vio en chicuelinas, además de un brillante quite por zapopinas. Su faena de muleta la brindó al empresario y ganadero Juan Pablo Bailleres para al hilo de las tablas darse a torear de rodillas y de pie hacer el toreo con emoción, con muletazos largos y haciendo todo con mucha torería, intercalando adornos de mucho arte y mano baja. Termino con manoletinas de hinojos pero mató de estocada trasera para ser ovacionado.

En su segundo, Valadez salió a darlo todo. Bregó con el capote y mejor estuvo en un quite ceñido por chicuelinas. Con la muleta ejecutó una faena emocionante y con actitud, sobresaliendo lo que hizo con la mano derecha. Manoletinas para acabar y aunque mató al segundo viaje se le concedió una oreja.

FICHA: LEÓN, Guanajuato. Primera corrida de toros de la Feria con el trofeo San Sebastián en disputa. Coso Monumental “La Luz”. Entrada: Lleno. Toros de Begoña, que cumplieron en general. El francés Sebastián Castella: Palmas, un aviso y silencio en el de regalo. Octavio García “El Payo”: Una oreja protestada, cornada en el muslo derecho y silencio. El peruano Andrés Roca Rey: Palmas y división de opiniones. Leo Valadez: Ovación y una oreja.

Foto: Emilio Méndez