Álvaro Lorenzo: "Santander me ha dado oxígeno, pero ahora toca apretar al máximo el acelerador"

La feria sobre la que ha marcado la actualidad ha sido Santander. Una apuesta importnate por la juventud, que no ha defraudado. Entre los grandes triunfadores, están los toreros jóvenes que son los llamados a refrescar el escalafón de los matadores de toros e ilusionar a la afición. Marín, Garrido sin espada… pero la gran impresión de Álvaro Lorenzo fue una sorpresa. Unos las firman y otros las torean, y el torero toledano puede sumar festejos para el año 2018. Álvaro, buenas noches.

Buenas noches.

Santander se dio bien.

Sí, se dio muy bien. Fue una tarde bonita. Era una cita que significaba mucho para esta temporada. Necesitaba un triunfo así, de convencer a la gente. Que se quedase con una impresión muy buena, que se ilusionasen conmigo mismo. Así ha sido o eso creo. Me hacía mucha falta y ahora a mantenerse ahí, en la lucha y el día a día. A ver si sirve para entrar en otros carteles y poco a poco vaya consiguiendo lo que me proponga.

Me hablan, sobretodo, de la evolución con el capote. Me decía alguno que eres de los que mejor interpretas el lance a la verónica. Me hablan de esa evolución, de la madurez en la evolución de la técnica, de los terrenos, de esa frescura y del sentido del temple teniendo en cuenta que la corrida no daba facilidades.

La verdad que sí. La corrida no fue fácil. Con eso no se dice que era complicada, pero mi primer toro tuvo teclas que tocar. No era perfecto y a esos hay que cortarles las orejas. Tuvo defectos que tapar. Lo maté bien, y el sexto tuvo clase pero justo de fuerzas. Había que templarlo mucho. Lo cuidé y sacó una clase excepcional. Me permitió disfrutar de lo que es el toreo y lo que uno busca cuando torea de salón.

Estamos hablando de la ganadería de Castillejo de Huebra. Cosa muy importante. Porque se está colocando en las ferias el encaste Murube para toreo a pie. Se está recuperando ese encaste para las ferias.

Sí, es importantísimo. Sobre todo mantener esos encastes y esas ganaderías con tanta clase y tanta bravura. Son ganaderías que no debemos perder para riqueza nuestra cuando están embistiendo. Cuando una ganadería no embiste bueno… pero cuando embiste hay que apostar por ella y darle su tiempo para colocarse en las ferias. La verdad que he toreado dos tardes este hierro, una vez como novillero y otra como matador. Otra fue en Tarazona de la Mancha como novillero. Ojalá que ocupe el sitio que merece en las ferias.

La canción de moda, Despacito.

Así es, en el spotify la tengo.

Hablando de Despacito, unos toreros cuajan antes y otros después. El 2015 fue el año del golpe en la mesa de Garrido, el 2016 Roca Rey hecho un león…

Y no tiene suerte en el sorteo y todo el mundo se viene en contra… pero uno se tiene que acordar de los golpes. Con el valor de Andrés, seguro que cuando le ayude un toro volverá.

El 17 es el año de Marín, el 18 es el tuyo por secuencia lógica.

Sí, pero si es el 17 tampoco pasa nada. Ahora mismo no puede ser una temporada en la que pueda abrir Sevilla o Madrid, que te pega un empujón fuerte, pero sí es cierto que tengo compromisos importantes para dejar las cosas muy bien para el año que viene y la ilusión en el aficioando. El año que viene, más hecho y más maduro, también todo requiere su tiempo. Lo que más importa es la mente, más hecha para asumir todo, los triunfos, los fracasos y que no se te haga nada demasiado fuerte.

Y saber esperar. Porque Despacito es la canción de Luis Fonsi. Me consta que están muy contentos contigo tus apoderados, has ido a golpe cantado al lado de sus directrices.

Es una profesión en la que hay que tener mucha paciencia, en la que pase lo que pase lo vas a saber aceptar. No puedes precipitarte, porque aquí un error se paga caro. Acertadamente, la idea tanto de mis apoderados como mía ha sido de ir paso a paso. Aun así, no se avanza como uno quiere. Lo normal es que yendo despacio se llegue al destino en el que se quiere llegar.

El próximo compromiso.

El día 12 en Dax. Y además en un cartelazo con dos figurones, con Juli y Talavante, una de las tardes clave. Luego Pontevedra y la feria de Albacete. Muy importantes los tres y ojalá me sirvan para ganar esa confianza y esa ilusión en los aficionados y dejarlos con ganas.