"Clarinete” llevaba por nombre el primero de la tarde, que salió por toriles con la frialdad clásica del encaste Núñez. Trasero fue el primer puyazo de Mario Herrero con el toro echando la cara arriba. Suelto salió en los muletazos de tanteo de David Mora, centrándose en la primera serie a diestras. Se fue viniendo a menos a partir de ese momento un toro aplomado en las manos de un impotente Mora, que sólo pudo justificarse ante tan deslucido animal. Mató con habilidad para ser silenciado.
Escribe tu comentario