Juan Bautista, dos orejas y puerta grande en Santander entre la sangre de Gonzalo Caballero

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Juan Bautista, David Mora y Gonzalo Caballero eran los encargados, esta tarde, de estoquear la corrida de Joselito en la penúltima de la Feria de Santiago de Santander. A las seis y media en punto de la tarde arrancaba el paseo mayor en el coso de Cuatro Caminos.


"Listillo”, de pelo melocotón, era el primero de la tarde, un animal con muchísima seriedad y con un peso de 563 kilos. Alegre fue el saludo capoteril de Bautista al abreplaza, al que picó Francisco Ponz "Puchano” arrancándose de largo el animal. Humilló en el capote de Rafael González en el tercio de banderillas, brindando Bautista al respetable y dándole tiempos al animal entre las tandas a diestras que prologaron su faena. Tampoco lo obligó en el viaje con la zurda, con la que dejó detalles sin continuidad. Se vino abajo el toro en los siguientes compases del trasteo, aplomándose totalmente y no permitiendo a Bautista ligazón en las tandas. Mató de espadazo, pero requirió de tres toques de descabello su labor.


Con muchísima soltura manejó David Mora los vuelos capoteros al segundo, un toro que le embistió humillado de salida y con el que consiguió acoplarse a su embestida. Quitó posteriormente el torero madrileño a la verónica, dos de ellas encajadísimas y torerísimo el un remate. Bien anduvo Pedro Calvo en banderillas y, tras un brindis de agradecimiento en el tendido, Mora se puso a torear a un astado que comenzó a humillar más. Le faltaba un punto de celo en las siguientes series al toro de Joselito. Por el pitón derecho llegaron los momentos con mayor calidad de su labor ante un toro ya parado, sin fuelle, de más a menos su condición. Ya en el tercio se desarrolló ese epílogo muleteril, viéndolo David clarísimo para matar, dejando un estoconazo que por sí sólo valía el premio. Vuelta al ruedo.


Con el hierro de El Tajo era el tercero de la tarde, que se partió la vaina del pitón de salida antes de las verónicas decididas de Gonzalo Caballero. Firme se mostró en el inicio de faena para torear directamente por el derecho tras brindar a Froilán, que se encontraba en el callejón. En la segunda tanda el toro hizo de forma feísima por el torero madrileño, siendo volteado y llevando abierta la taleguilla a la altura del muslo derecho. Sin mirarse siquiera si llevaba o no cornada prosiguió toreando el joven, haciéndolo de forma pulcra al natural, cruzándose al toro por la espalda un torero valentísimo y epilogando su labor por circulares. En un emocionantísimo redondo terminó el trasteo antes de, espada en mano, ser volteado de forma feísima al entrar a matar, encunándose entre los pitones y siendo lanzado por el animal varios metros, siendo conducido a la enfermería pero saliendo por su propio pie segundos más tarde. En la siguiente estocada, el toro hizo de nuevo por él y pareció ser que le metió el pitón. Fue conducido entre signos evidentes de dolor de nuevo a la enfermería, descabellando el toro Juan Bautista.


Encajado toreó a la verónica Juan Bautista al tercero, un toro que tuvo buen son de salida y al que cuidó en el caballo. Muletazos pulcros dejó en el inicio de faena, gustándose Bautista cuando le planteó la muleta directamente por derechazos. Con el cuerpo erguido y muy a gusto el torero de Arles fue dosificando la buena condición del toro de Joselito, que fue a más por momentos y aguantó la exigencia artística que del francés. Anduvo valiente Juan, consiguiendo grandes momentos también al natural, encajándose en algunos de ellos y gustándose especialmente en los finales con el de pecho. De máxima enjundia fueron los finales, destacando algunos Lentísima fue la estocada recibiendo, pero tardó en caer. Oreja.


También detalles veroniquiles dejó David Mora frente al quinto, toro que cuidó en el caballo de Herrero. Quitó a cuerpo limpio David Mora a su subalterno Ángel Otero. No quiso saber nada de la faena de Mora el toro en el inicio. Se desentendía a partir del ecuador de faena, embistiendo a regañadientes y costándole meter la cara a los trastos que con verdad le proponía David. Aguantó parones con valor y con técnica y oficio intentó lidiar de forma digna y pulcra la sosísima condición. Mató de buena estocada, fulminante.


No salió Gonzalo Caballero a hacerse cargo del último toro de su lote tras el cornalón que sufrió, por lo que Juan Bautista se encargó de hacerle frente al animal. Se hincó de rodillas para recibirlo a la verónica, cantando los tendidos los lances capoteriles de un firme Bautista. Lo cuidó en el caballo y, ya muleta en mano, el torero francés le planteó faena firme por el derecho para conseguir muletazos pulcros y sinceros, que conectaron con el tendido. Fue una faena larga en la que porfió a diestras ante un toro con calidad, humillado pero con teclas que tocar, algo que supo hacer con el ingrediente del sabor Jalabert. Le puso alma al final del trasteo, por bajo, destacando dos buenísimas trincherillas. Mató de estoconazo recibiendo y paseó un trofeo de peso al toro.


FICHA DEL FESTEJO


Plaza de toros de Cuatro Caminos, Santander. Sexta de Feria. Corrida de toros.

Seis toros de El Tajo y La Reina.

Juan Bautista, silencio, oreja y oreja en el que mató por Caballero.

David Mora, vuelta al ruedo y palmas.

Gonzalo Caballero, herido.

PARTE MÉDICO de Gonzalo Caballero

Traumatismo por asta de toro en la extremidad inferior derecha cara interna con un trayecto de 10-12 cm que interesa espacio subcutáneo y aponeurosis muscular.

Tras la realización de hemostasia y limpieza se sutura la herida dejando un drenaje.

Asimismo herida incisa en la cara anterior del quinto dedo de la mano izquierda que se sutura.

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