Alberto Aguilar, tras la oreja al segundo, dijo que "me sabe a gloria. Ha sido protestada, pero todos los años me cuesta todo mucho sacrificio, y todos los toreros que están en mi situación dirían lo mismo. Esto me da moral para seguir adelante. La han protestado porque no le he pegado ese tercer puyazo, pero si se lo doy se hubiera parado en la segunda tanda y no le hubiera podido ni cortar una oreja. Todo es entendible, lo respeto, pero quiero que también se pongan en mi situación y que uno viene a que sus animales se muevan. Si le pego otro puyazo, me quedo sin toro".
Escribe tu comentario