Madrid fue una fiesta con Roca Rey

Se cerró el San Isidro sin esa tarde de relumbrón. La taquilla tiró del as de la baraja: Roca Rey. Y ese público vibró ante dos faenas a puro huevo, sin trampa ni cartón pero sin la estructura para encauzar las bravuconas embestidas de los animales.

El Juli vio por chiqueros en primer lugar a un animal que sacó buena condición por ambos pitones. Con recorrido y esa chispa para macerar series hondas, y mejores que las que recetó El Juli. Que estuvo correcto por ambas manos recetando series ligadas pero sin romper. La espada se encasquilló. El cuarto se movió con pies, pero con el freno de mano echado, sin soltarse, pero con humillación. La faena de El Juli tampoco terminó de romper, aún habiendo series correctas. Lo más granado llegó a diestras. Por el otro pitón tampoco era el mismo el toro, con la condición de no salirse de los vuelos.

Alejandro Talavante hizo el paseíllo después de sus dos comparecencias. En esta tarde no se le vio con esas ganas, sin terminar de echar las cartas, cosa que sí hizo Roca Rey, ante dos toros que no fueron nada de otro mundo. Pasa por la Monumental sin pena ni gloria.

Roca Rey volteó a la plaza en sus dos toros. Un frenesí que vino por el camino de la épica y el valor. Estuvo hecho un tío ante dos toros que tuvieron sus cosas, con carbón, cosas de la casta. El primero se le vino al cuello nada más abrirse con el capote. Un milagro. El de Victoriano sacó cierta guasa a diestras, pero con un buen pitón izquierdo, más potable. Roca le endosó dos series reunidas, al principio de faena, en una baldosa, ligadas. Antes, se pasó al toro por los péndulos clásicos en su repertorio. Pero no terminó de encauzar la movilidad del toro a zurdas. Metiéndose entre los pitones, tocándole los muslos los pitones. Estocada entera y dos pinchazos pusieron la oreja en su mano. Esa que no llegó a tener en el sexto, desigual en sus embestidas, pero con la virtud de la movilidad. Roca Rey se la jugó saliendo volteado. Se encaró con el 7 y la plaza fue un manicomio. Se arrimó otra vez a puro huevo. Vuelta al ruedo tras un mete y saca y media estocada. Petición mayoritaria que no atendió el presidente. Para lo que quedó Madrid…

Plaza de Toros de Las Ventas. Corrida en memoria de José Cubero “Yiyo”. Lleno de no hay billetes. Toros de Victoriano del Río y Toros de Cortés, desiguales en presentación dentro de su seriedad y juego. Buenos 1° y 4°. Con movilidad 3° y 6°. A menos el 2° y 5°.

El Juli, ovación y ovación tras aviso

Alejandro Talavante, silencio y silencio

Roca Rey, oreja tras dos avisos y vuelta al ruedo tras aviso

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