“ Contento” lanza a un soberbio Fernando Adrián en Las Ventas

Hoy fue el día que rompió la feria. Y con ella un encierro de Santiago Domecq que oposita al mejor, y al toro también. Los seis embistieron con sus diferentes matices, pero con el denominador común de la casta. Sobresalió el excelente quinto, de nombre Contento.

Para abrir boca salió un descarado colorao, que tuvo mucho que torear, con humillación. Arturo Saldívar se la jugó con él, más entrega que cabeza en un trasteo que sobresalieron unas rondas a diestras llevando la encastada embestida. Algo irregular, con ciertos tiempos muertos pero con la base de la entrega. Con el cuarto no llegó a cogerle el punto. El funl pedía mando, llevarlo largo y estar dispuesto a tragar quinita. Esa que pasó por unos redondos ligados con el de pecho en una labor que no cogió vuelo, a pesar del buen toro. Ovación para el toro.

Fernando Adrián cortó una oreja al cárdeno claro. El madrileño estuvo dispuesto, con firmeza, para meter en el canasto a la bravucona condición del animal. Con disparo el de Santi Domecq. Lo más granado llegó en el prólogo, por estatuarios en un trasteo que fue algo plano. La espada puso en su mano una oreja. Otra cortaría del extraordinario quinto. Contento colocó sus caras embestidas en los capotes, con los albores de la humillación, recorrido y entrega. Yn toro para reventar Madrid. Y Fernando lo consiguió. Volviendo a cobrar nombre. Se echó de hinojos en el comienzo muleteril, lo mejor, un natural que fue látigo y seda a la vez. En pie las rondas a diestras, largas, se alzaban con la importancia de Contenro. Ligadas todas ellas, sin ningún pero que poner. Un cambio de mano cobró luz propia. Madrid en pie. A zurdas no lo acabó de explotar, apareciendo una ligerilla brisa. Con todo y eso, hubo naturales importantísimos. El cierre, por abajo, abrochaba la faena en las dos orejas. Una que perdió por asetear en los bajos al toro. Se tiró derecho como una vela dando un espadazo. Oreja y vuelta al ruedo unánime.

El lote de Álvaro Lorenzo tuvo sus opciones. El descarado tercero tenía movilidad pero había que apretarse con él. El funo iba presto a los engaños, con nobleza y recorrido. Lorenzo no acabó de romperse con el toro. Con el que sí se rompió fue con el sexto. Saliendo prendido nada más comenzar su faena. Lorenzo se bregó con el toro, viniéndose a menos, al zurdas, brotando unos naturales carísimos, hasta donde llegaba el brazo. Espada arriba y petición que el presidente debió de atender. Vuelta al ruedo.

Plaza de Toros de Las Ventas. Tres cuartos de entrada. Toros de Santiago Domecq, una escalera en presentación y de gran juego 1°; encastado 2°; con disparo 3°; pronto y alegre 4°; notable 5°; extraordinario el quinto, premiado con la vuelta al ruedo 6°; a menos el sexto pero se dejó bastante

Arturo Saldívar, ovación tras aviso y silencio

Fernando Adrián, oreja y oreja

Álvaro Lorenzo, silencio y vuelta al ruedo

EL PARTE MÉDICO

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