La mano que nunca falla (con Rey o sin él)

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Ponce es la mano que nunca falla. Hoy lo hizo con la honra de Su Majestad el Rey don Juan Carlos presidiendo el festejo desde el palco del Príncipe. Dio primero y en el clavo el valenciano, que sobrepasa el cuarto de siglo de alternativa con la solera que los días de luces le han dado y que hoy disfrutó La Maestranza. Cortó una oreja al primero hoy en Sevilla de un encierro de Juan Pedro-Parladé del que sobresalió el genial quinto, un toro al que no supo entender Manzanares en medio de un Roca Rey que supo, quiso y consiguió dar la vuelta al ruedo. 

Al primero le recetó la medicina del temple un Ponce enrachado al que América no ha parado. Vio, quiso y venció el levantino. Le faltaban fuerzas al astado en los primeros tercios, pero daba igual, su mano lo supo llevar a media altura para, a pesar de la incomprensión de una parte de los tendidos, salir airoso y pasear el apéndice tras una media estocada tendida pero efectiva. Una ovación se llevó con el manso cuarto, un astado imposible con el hierro de Juan Pedro al que intentó enderezar muleta en mano pero no consiguió.

Una ovación se llevó Manzanares ante el quinto de la corrida, un toro bravo en el caballo de Chocolate y, precisamente por su bravura, exigente en la muleta del alicantino. No lo vio un José Mari empecinado en dar distancias y pasitos a un toro que pedía planta asentada, saliva tragada y mucha despaciosidad. Fue precisamente el tercio de varas uno de los momentos más emocionantes del festejo. Torera fue su actuación frente al segundo, al que logró encauzar sin finalmente obtener trofeo.

El peruano Andrés Roca Rey volvió a mostrar las armas del valor seco que atesora y que toda la temporada americana ha demostrado. Porfió ante el tercero, un toro que se movió sin clase, nulo de transmisión. Tras templarlo al natural, salió a saludar al tercio. Una feísima voltereta se llevó ante el sexto, en el que quedó colgado de los pitones y a merced del animal de Juan Pedro, afortunadamente sin consecuencias mayores. Dignísimo anduvo ante un toro al que le faltó raza y recorrido para dar la vuelta al ruedo entre el respeto de La Maestranza. 

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de la Real Maestranza de Caballería de Sevilla. Séptima de la Feria de Abril. Octava de abono. Corrida de toros. Lleno en los tendidos.

Seis toros de Juan Pedro Domecq y Parladé.

Enrique Ponce (grana y oro): oreja y silencio.

José María Manzanares (azul rey y oro): ovación y ovación.

Andrés Roca Rey (caña y oro): ovación y vuelta al ruedo.