Sevilla volvió a tener color en primavera

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Sevilla volvía a tener color en primavera. Regresaban al Baratillo ayer José Antonio "Morante de la Puebla” y Alejandro Talavante en este Domingo de Resurrección. José María Manzanares, que había reaparecido en este mismo coso un año antes, completaba un cartel en el que la expectación y los toros de Garcigrande y Domingo Hernández eran la esperanza del abonado. Un Cartel de 'No hay billetes' y una importante tarde de Talavante que cortó oreja al primero de su lote fue el resultado de la tarde. Morante levantó pasiones y escuchó los tres avisos. Manzanares fue silenciado con el lote más deslucido.

Pero más allá de todo eso, LA DIVISA se queda con los momentos y declaraciones más importantes de la tarde. En el audio puede escucharse cómo se mostraba José Antonio tras su doble actuación, en la que le echaron un toro al corral. José María Manzanares resultó silenciado en su actuación ante dos deslucidos animales de Garcigrande. Le faltó raza al segundo y no fue a más el trasteo; por su parte, el quinto dejó mucho que desear. Talavante se reencontró con la afición sevillana cortando una oreja al tercero y a punto de pasearle otra al sexto. Fue una faena de pulso, técnica, pellizco artístico y muchísimo mando por el pitón izquierdo.

El momento dramático del Domingo de Resurrección sevillano llegó en el tercer par de banderillas del cuarto toro de la tarde, en el que el subalterno Antonio Jiménez "Lili” resultó corneando por el de Garcigrande. Fue trasladado rápidamente a la enfermería de la plaza, siendo operado de una cornada en la cara interna del muslo izquierdo con un desgarro de unos 15 cm. Fue posteriormente trasladado al Hospital Santa Ángela de la Cruz de Sevilla.

Se llenó de personajes la Real Maestranza de Caballería, entre ellos el periodista Carlos Herrera, que ofreció una vez más un apoyo incondicional a la fiesta de los toros. También María Dolores de Cospedal, presidenta del PP castellanomenchego y alto cargo en la dirección nacional del partido vivió la tarde en una barrera.