CURRO DÍAZ :"Lo que tengo claro y cada día más, es que la vida te cambia en cinco minutos"

CURRO DÍAZ. PRIMER TRIUNFADOR DE LA TEMPORADA EN LAS VENTAS (DOS OREJAS Y PUERTA GRANDE)

Hablamos de Madrid. Puerta Grande a la primera de cambio. Qué bonito estrenar triunfo en Madrid por un torero que goza del cariño y respeto de Las Ventas. No veas cómo nos hemos emocionado viendo esos vídeos de esa tarde de Madrid…

Dicen que con la televisión se pierde, pero me da mucho respeto verme torear, porque cuando se torea bien me gusta verme cuando se torea bien

No es fácil cuajar dos toros…

Y dos toros distintos pero dos toros buenos, algo que es más complicado aún. Disfruté mucho dentro de la presión y la responsabilidad que siempre que viene uno a Madrid conlleva, pero sobre todo me encontré con el cariño de un público que me lo ha dado todo. Lo que soy lo soy gracias a Madrid y siempre me he sentido muy querido.

Has pasado un calvario en el gemelo que te destrozó un toro…

Lo complicado de aquello fue el nervio. Fue más o menos lo que ocurrió con David Mora, y hasta el día de ayer.

Siempre has tenido un sello de torero exquisito, elegante, de detalles, de muletazo de mano baja… de lo que es arte. Incluso de inspiración y de sorprender al personal con tu forma de torear. ¿Estos parones forzosos se recompensan porque en este tiempo sofisticáis más ese toreo que lleváis dentro?

Creo que cuando las cosas van de cara, todo el mundo somos capaces de disfrutarlas. El problema es cuando hay una adversidad, y es cuando eres capaz de levantarte de una caída cuando sales fortalecido. El que es capaz de eso, todo lo que has pasado lo agradeces muchísimo. Le das la importancia que tiene a la salud, a estar en condiciones.

¿Eso supone torear mejor que antes a pesar de la inactividad?

El mejor día que toreé en mi vida fue a los 25 días del percance, porque la no tener facultades toreaba como lo sentía. A partir del domingo hay un cambio, que en lo personal no lo noto pero en lo profesional sí. Dicen que lo que no mata engorda…

Inestabilidad climatológica, principio de temporada… era jugártelo a una carta. Aquí hay dos refranes que podríamos analizar, que “la suerte de la fea, la guapa la desea”, y que “unos las firman y otros las torean”, de cara a San Isidro.

Lo que esto me deja claro es que la vida te cambia en cinco minutos. Nada está escrito. Cuando creemos que tenemos un guion, la vida se encarga de cambiarlo. Pase lo que pase, intento llevar un camino reto y tengo el concepto de que dos más dos nunca son cuatro. No hay nada escrito. A las cuatro y media de la tarde era un torero, y a las nueve y media era el mismo torero pero todo había cambiado.

Primero felicitarte, luego agradecerte esas dos faenas. Desearte mucha suerte para el futuro porque te la has merecido como persona y como torero.

Ojalá y podamos hablar muchas veces de toros y de triunfos.