Domingo López- Chaves:​"Estoy feliz con mi carrera, no la cambio ahora mismo por ninguna otra. Estoy feliz y he pasado por la tauromaquia siendo uno más y con un amor tremendo al toro"

|




1cfb80cfadec560b9ad82154cffaca61ad5032143abf7f9ccd4d80348a685951






"Estoy feliz con mi carrera, no la cambio ahora mismo por ninguna otra. Estoy feliz y he pasado por la tauromaquia siendo uno más y con un amor tremendo al toro"


" Me gustaría torear en Madrid este año, pero hay dos plazas interiormente que me gustaría torear como Sevilla y Santander. Esas dos plazas me hacen algo especial"




Entrevista a Domingo López- Chaves



Domingo López Chaves anunció una vez concluida la temporada 2022 su retirada como matador de toros. Sorprendente tras el buen momento por el que atraviesa el salmantino tras 25 años de la alternativa, dirá adiós. Despidiéndose en su plaza, Salamanca.


¿Es un adiós o un hasta luego?


Un adiós. Con todas las consecuencias que asume uno. Porque lo que he hecho en mi vida ha sido torear. Estar siempre dedicado plenamente al toro y me costará, pero es un adiós.


¿A lo mejor para matar algún festival o ya quitarse de torear de todo?


Hombre, nunca uno no puede decir que de esta agua no beberé. Porque basta que hable uno para luego hacer lo contrario. Y eso no me gusta. Mi pensamiento es no torear nada. Dejar paso a los demás, que no es dejar paso, mi hueco queda para otro. Aquí cada uno se gana el hueco en la plaza y delante del toro. Aunque tengo ahí la duda y todavía lo estoy pensando de torear en octubre, el festival que organizo yo en Ledesma.


¿Cuándo tomó la decisión?


He vivido momentos de apenas torear. Y nunca se me había pasado por la cabeza dejarlo. Siempre tenía algo dentro de mí que tenía que luchar y volver otra vez a estar en las ferias. Hacer el paseíllo en cinco o seis plazas de primera y eso lo he conseguido. Y este año en Francia, en la soledad de la habitación, se me pasó por la cabeza dejarlo, y que nunca me había pasado. Eran mis 25 años de alternativa y yo creo que es una bonita fecha para decir adiós. También prefiero decir adiós arriba en mi carrera, estando en las ferias, estando en el recuerdo del aficionado y, sobre todo, en el respeto de todos los profesionales.


¿Es duro tomar esta decisión?


Muy duro. Porque desde niño llevo toreando, con la ilusión en la mente de torear, de entrenar, de los tentaderos, lo que es pasar miedo, las satisfacciones y las decepciones de una tarde de toros… y dejar de sentir eso va a ser duro. Aunque todavía no me creo que lo vaya a dejar, porque me espera un año bonito.


¿Cómo llega el momento de decir adiós?


Son muchas circunstancias. Más arriba no podía estar y a lo mejor empieza la cuesta abajo y prefiero decir adiós. Prefiero irme en la plenitud total delante del toro, de no pasar fatigas ni miedos, aunque evidentemente se pasan, pero es un miedo controlado, es un miedo superable. Y ahora mismo todo eso lo estoy gozando. Estoy disfrutando delante del toro y quiero quedarme, para el resto de mi vida, con el recuerdo de que yo salí a la plaza y por lo menos que le podía a los toros, que no me pesaban. Cuando uno sigue y sigue y el toro se hace grande, ya entran las dudas. Ese es un sabor muy amargo.


Artísticamente me imagino que no habrá tocado techo.


Uno no termina de tocar techo, por supuestísimo. Y muchas cosas en la cabeza que se han quedado, que luego es tan difícil hacérselas al toro. Y yo me he considerado un torero de más raza, orgullo con más amor propio que la propia estética. Pero sí que me quedan muchísimas cosas por hacerle al toro.


¿Había miedo o hay miedo a llegar a tocar techo artísticamente?


Yo creo que sí, pero en mi caso no lo voy a notar eso. Comparado con otros compañeros por el crecimiento, el magisterio, la técnica, los conocimientos, la estética, los admiro. Y yo no he sido capaz de llegar ahí, siendo consciente de lo que he sido capaz, estoy muy orgulloso porque con mis condiciones he podido estar en todas las ferias, he podido ganarme el respeto del aficionado y eso me enorgullece.


Ese respeto del aficionado y de los profesionales.


 Lo noto cuando coincido con algún compañero o también banderillero. Ya son muchos años, siempre en activo, toreando más o menos, pero siempre presente. Yo creo que siempre por el buen camino, aunque hayan salido las cosas bien o mal, pero siempre por el buen camino. Y a lo largo de una trayectoria, te ganas ese respeto.


¿Cómo está siendo la preparación de cara al último año?


Casi como el primero de novillero. No sé, hay algo especial. Aprovecho la última bocanada o intentar disfrutar de cada tentadero porque va a ser el último y disfrutarlo al máximo. Cada carrera que me pegue a diario… Emotivo en muchos momentos.


Y de cara a la temporada 2023, tendrás pensado pisar el mayor número de plazas, pero sobre todo Salamanca y Madrid.


Me encantaría. Yo creo que como a cualquier torero, lo primero que le gustaría estar es en San Isidro. Pero luego hay dos plazas interiormente que me gustaría torear como Sevilla y Santander. Esas dos plazas me hacen algo especial por muchos motivos y sí que me gustaría. Las que toreé las voy a disfrutar muchísimo.


Y sobre todo cerrar temporada en Salamanca. Pero yo personalmente quiero que la cierres en Ledesma.


Esa es la tesitura. A ver, Ledesma con el festival. Mi último paseíllo allí también sería bonito. Mi último paseíllo en mi pueblo con mi gente, donde he nacido, donde me han visto todos crecer como persona, como torero. Y sí, me gustaría, la verdad, pero no sé, estoy en la duda. Siento que a lo mejor no me soy fiel a mí mismo si digo adiós y vuelvo al mes y medio para hacer el paseíllo en un festival. Pero ese festival para mí es muy especial. Por cómo son de especiales todos esos niños.


Si no fuera el festival en Ledesma, ¿cómo le gustaría retirarse en Salamanca?


Donde empezó todo y voy a hacer el paseíllo donde va a acabar todo, en mi feria, en mi plaza de Salamanca con toda mi gente y será emotivo. No pido otra cosa. Sí que me gustaría la corrida de Puerto de San Lorenzo por muchos motivos. Una ganadería que siempre ha estado muy allegada a mí desde sin caballos. El resto, Dios dirá.


Podía volver Joselito y Ponce a dar el último adiós a Domingo.


No vamos a pedir tanto. Yo creo que haciendo el paseíllo esa tarde, feliz.


¿Cómo recuerdas esa tarde del 98 tras 25 años?


Con una ilusión tremenda, era un niño, tendría 18 o 19 años. Voy a ser matador de toros y voy a estar al lado de Joselito y de Ponce…nunca había estado con ellos, para mí, en esa tarde viví sensaciones únicas. Por la ignorancia de cuando eres niño, de afrontar esa tarde hacerte matador de toros que tanto has soñado.


¿Y el balance?


Digna. A lo mejor no muy por arriba, pero si me hubiesen dicho de chiquitito, lo que he sido… Uno sueña con ser figura del toreo, pero es muy difícil ya ser matador. Casi es un milagro. Y luego estar compitiendo con los de arriba, estar en las ferias, matar ese tipo de corridas de toros que he matado durante tantos años... Pues me enorgullece. Estoy feliz con mi carrera. No la cambio ahora mismo por ninguna otra. Te soy sincero y fíjate que hay muchas carreras de compañeros mejores que las mías. Pero yo la mía no la cambio. Estoy feliz y he pasado por la tauromaquia siendo uno más y con un amor tremendo al toro.

Sin comentarios

Escribe tu comentario




No está permitido verter comentarios contrarios a la ley o injuriantes. Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios que consideremos fuera de tema.