Varea: “Es el día más importante de mi carrera hasta el momento”

Varea, el niño que ahorraba para comprarse un abono en la Feria, ahora se ve sólo ante seis novillos el próximo domingo; antes de la gran cita, atiende a CULTORO

JAVIER FERNÁNDEZ-CABALLERO

Es el día que estaba esperando Castellón y, con él, todo el toreo. Que salga un torero importante en una Feria de nivel y, sobre todo, con una afición que jamás deja sólo el toreo más litúrgico aun a pesar de amar infinitamente el popular es la gran baza con la que la tauromaquia tiene por orgullo en estos lares. Varea, el niño que ahorraba para comprarse un abono en la Feria, ahora se ve sólo ante seis novillos el próximo domingo. Antes de la gran cita, atiende a CULTORO mientras comparte con su mentor, Curro Molina, unos días de preparación antes de La Magdalena.

"Hasta el momento va a ser la cita más importante de mi carrera. Hacer el paseíllo en la Feria de la Magdalena sigue siendo todo un lujo, y matar seis novillos despidiéndome de novillero en mi tierra más todavía. Es un sueño hecho realidad. La preparación está siendo intensa tanto física como psicológica y técnicamente. Estoy metido en el campo las 24 horas del día, estoy preparando esta cita con muchísima ilusión porque es la gran ilusión de mi carrera menor. Esa tarde y mi futuro paso por Madrid es lo que más me ilusiona como novillero”, señala el joven sobre el próximo domingo.

Tras su ruptura con Santiago López la pasada campaña y el apoderamiento por parte de la empresa de Castellón en la presente, Varea respira. Sabe que tiene un futuro más tranquilo al lado de esta entidad. Pero también lo trabaja muy duro. "Todo el mundo quiere tomar la alternativa en un lugar con repercusión. No me importaría dónde. Me hubiese gustado que fuese en Castellón, pero lógicamente no puede ser por tema de fechas y porque me gustaba pasar por Madrid antes de ese día. Después de mi paso, una Feria con gran repercusión y que además está cerca de mis paisanos es Alicante. Sería ideal poder tomar la alternativa allí, me gustaría mucho, pero son decisiones que no puedo tomar yo”, señala sobre el que es el día más importante de la vida de un torero.

El Parralejo, con la vitola de ser la vacada triunfadora en los festejos menores de las plazas importantes la pasada campaña, y Fuente Ymbro, hierro encastado triunfador también del 2016, serán la materia prima para Varea este domingo. "Tengo especial ilusión y cariño a la novillada que va a ir a Castellón. He tenido la suerte de triunfar con ambas ganaderías y voy ilusionado. Espero que embistan los animales”, añade.

En cuanto a su preparación diaria se refiere, la lleva a cabo en la capital andaluza junto al subalterno Curro Molina. Desgraciadamente no puede seguir en activo, pero dedica sus días ahora en cuerpo y alma a un toreo que le ha dado todo en su vida, y derrocha junto a Varea la misma ilusión con que hace unos años clavaba palitroques. "Hasta el día de hoy me estoy preparando en Sevilla junto a mi apoderado Curro Molina. Así lo seguiré haciendo hasta el día de la cita, preparándome duro y dando los últimos retoques técnicos, físicos y psicológicos a mi persona para estar ese día íntegramente preparado en la plaza”.

Sobre el nuevo apoderamiento, toda una sorpresa entre los aficionados por tener a su lado a Toño Matilla y al empresario de Madrid, Manuel Martínez Erice, Varea es claro: "Estoy muy contento por ese nuevo apoderamiento. Me hacía falta tener una persona a mi lado, pendiente de mí todo el día, que corrigiera mis errores, que me acompañara al campo. Curro Molina, con la ayuda de Toño Matilla y Manuel Martínez Erice, está poniendo toda su confianza en mí. Juntos hacemos fuerza, pero mi mejor apoderado es mi espada y mi muleta”.

Sabe que su concepto está en constante evolución, algo que palpa el aficionado y que, sobre todo, siente él en el campo: "soy el mismo, mis formas no las he perdido, pero me noto más maduro y mejorado. Mis formas además son distintas delante de la cara del novillo, veo cierta evolución en el trazo del muletazo, en la reunión, en el embroque, pero todavía quedan muchos aspectos por limar. Voy notando lo que me hacía falta: tener alguien a mi lado que me dijera lo que hago bien o mal”, rubrica el joven.