S.ISIDRO'16: EL RIO SUENA PORQUE AGUA LLEVA

SAN ISIDRO 2016: EL RIO SUENA Y AGUA LLEVA

Taurodelta, la empresa que por más de una década rige los destinos de Las Ventas, se ha consolidado, en los últimos ejercicios –tras un comienzo titubeante- como empresa solvente; de menos a más.

Sus últimos años, especialmente el pasado, han sido un suma y sigue de novedades y reformas sobre la obsolencia habitual de la gestión empresarial taurina que culminó con la marca “San Isidro” para ofrecer 31 días de toros seguidos sin expoliar al abonado ni transgredir el pliego de condiciones.

Este preámbulo valga para desechar cualquier tentación de argumentar que ante la feria que se avecina se instale en el tópico de ser la última y echar el resto para dejar el terreno abonado y acudir en condiciones favorables al concurso próximo que saldrá en otoño.

Una licitación que no va a ser fácil por la previsión de competencia con grupos como los de Simón Casas, La FIT mexicana, “Los Lozano”, incluso “Los Chopera”.

También se podría aducir que con “buena verga mejor se encaloma” y que estamos en un momento muy dulce de mestizaje generacional –más que relevo- para poder tirarse el “pegolete” de confeccionar el mejor “San isidro” de los últimos tiempos, sobre el papel.

Pero lo que va a hacer Taurodelta no es más que recoger la cosecha de su siembra.

El puntal de la feria que es Castella, a cuatro tardes, y entre ellas Beneficencia y la de Adolfo Martín, es producto de la planificación del francés desde que está en manos de M.M. Erice y la apuesta por Madrid, corrida de Adolfo incluida que ya tuvo su primera edición en 2015.

Con “Napoleón” son base del serial : López Simón, que sale del coso de la calle de Alcalá el pasado 2 de mayo; Talavante, que pese a la deslealtad con Manuel cuando lo apoderaba no ha dejado de cuidarle en la Monumental.

También Perera, otro consentido de Madrid en la etapa Taurodelta, y Diego Urdiales que ha tenido en “el foro” y con esta empresa su premio a tantos años de lucha e incomprensión.

Otras de las novedades en la élite de los carteles que se proyectan, la de Roca Rey, tomó impulso en una novillada en abril pasado.

El que la “artillería pesada” cómo Escribano, Ureña, Rafaelillo, Robleño etc. haya subido cotización debe mucho a la confianza que Madrid les dispensó.

Lo mismo que seguir dando crédito a Fandiño y Morenito, que protagonizaron un mano a mano el Domingo de Resurrección, igual que a Luque, Adame, Del Álamo, Abellán, etc.

Y, por supuesto, contar con David Mora y Fortes. No sólo con la sensibilidad que los casos requieren, sino en la línea de confianza en sus proyecciones que siempre tuvo Taurodelta con ambos.

En los últimos años no han faltado ni Juli ni Manzanares, que volverán. Y si parece haber dificultades para que esté Morante, pese a concederle pintar las rayas de sangre , ya se ha llegado a un acuerdo para la vuelta de Enrique Ponce.

El rio de San Isidro hace ruido, suena porque agua lleva. Pero ese caudal no es producto de un coyuntural diluvio universal.