La que nos viene

A veinticuatro horas de la presentación de carteles en Castellón, la guerra está servida: dará una corrida más, pero confirma el duelo en la cumbre con las ausencias de Morante, Juli y Perera

Hoy es "Lunes de Resaca”, y lo es y lo escribo con el ánimo de dar lo que merece a un mundo del toro en el que el aficionado es lo primero.

A veinticuatro horas de la presentación de carteles en Castellón, la guerra está servida: dará una corrida de toros más, pero confirma el duelo en la cumbre con las ausencias de Morante de la Puebla, El Juli y Miguel Ángel Perera. Tres ases que ya no son necesarios para Matilla en la primera del año, y dos de ellos –Morante y Perera- que tampoco lo son, si no cambian las cosas, para Simón Casas en la Feria de Fallas. Los carteles de Castellón, que serán presentados oficialmente mañana en el Hotel Intur de la capital levantina, arrancarán el 28 de marzo, tarde en la que Varea lidiará seis novillos en solitario. Bien por la empresa. Sensibilidad.

Con razón las figuras no querían abrirse a los carteles en la pasada campaña: veían, cual apocalíptica premonición, un futuro peligroso en aquellos que venían arreando y, sobre todo, que venían llenando plazas. Y ese es otro de los problemas empresariales a los que nos enfrentamos: jóvenes en los carteles que llenan plazas –caso de López Simón o Roca Rey- y mismo precio en las entradas. Y ahí, en el precio de las localidades, radica el mayor de los antitaurinismos a los que debemos hacer frente desde nuestro interior. Que un joven de 20 años pague una entrada de 30 euros a los toros debería ser un crimen, una piedra contra un tejado débil que es el taurómaco y que ahora más que nunca debemos cuidar. 30 euros que un joven puede usar para ir siete veces al cine o una a los toros. Y elige lo primero, lógicamente.

Por último, pronto se nos ha olvidado que ya hay fecha para el debate de la Proposición No de Ley que el Partido Socialista ha presentado en el Parlament de Mallorca para abolir las corridas de toros: será el próximo 2 de febrero, y a favor de ésta votarán PSOE, Més y Podemos. Viva Mallorca y viva su tauromaquia, la que nos hemos ido cargando los taurinos y ahora la populista y oportunista izquierda radical quiere venir. La que se ha cargado un sistema y ¡ojo!, una Casa Matilla, que no ha sabido esperanzar al aficionado del que de allí se llevaba sus entradas. Novilleros hay, pero no escuela taurina; afición hay, pero no promoción ni corridas; ilusión hay, pero no materia prima por parte del sector. Una verdadera lástima.