​Mi San Isidro (IV): Rufo…y, en después, Morante, Juli ,Ginés, G. del Pilar, Juan Leal, Rafaelillo y Sergio Serrano.

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PJC VERTICAL

EDITORIAL PROGRAMA LA DIVISA DEL 6DE JUNIO 2022

PEDRO J. CÁCERES



Mi San Isidro (IV): Rufo…y, en después, Morante, Juli ,Ginés, G. del Pilar, Juan Leal, Rafaelillo y Sergio Serrano.


Concluyó la feria de San Isidro con los mismos registros, en esta  semana, que la anteriores : mucho público, mucho toro cinqueño, ningún encierro completo, pero sí grandes ejemplares y un surtido variado de triunfadores de todas las capas del escalafón con orejas, y sin ellas, y más enfermería.

La semana de los ,casi, 4 “ no ha billetes” tiene dos puntos de inflexión, lo que se llama letra grande. Fueron la corrida de la Beneficencia, con la presencia de Felipe VI, el gesto de “El Juli” de aceptar la sustitución de Emilio de Justo para darle mayor glamour al espectáculo, sin suerte con el lote, pero, ya, otra vez, muy medido, y la reaparición, una semana después, de un Ginés Marín con la hierba en la boca.

Al final, con una corrida desigual de Alcurrucén, el gato al agua se lo llevó Morante, que había pasado de puntillas por la feria, y dejó, eso que los “borjamari” llaman, una “faena para el recuerdo”. Por cierto, el cigarrero estuvo espléndido de valor, torería , expresión y conocimiento de la lida. Bonita faena, sí señor. Merecedora de las 2 orejas, de no ser por la espada.

Ésto, sucedía el miércoles. Y el viernes volvía Tomás Rufo, tras su PG en su confirmación. Y no defraudó. Antes, al contrario . Volvió  demostrar que tiene madera de figura grande, y larga. Tanto que ya empieza a ser cuestionado por el sector ilustrado de ¿afición?, alguna ¿prensa?,  los del palco, que al parecer no les gusta (de hecho, le han dejado fuera de ser triunfador del ciclo -3 orejas, 1PG- con una docena de corridas triunfando desde su alternativa todas las tardes, incluida la feria de Castellón y esa PP de Sevilla), es el mejor indicio que avala su condición de figura del futuro inmediato, sino del presente.

La semana comenzó con un triste regreso de la vacada de Samuel Flores y una corrida dura de Escolar (muy de la ¿afición? de Madrid, en la que  Gómez del Pilar se jugó la vida y ,además, toreó. Oreja de ley y enfermería. Merece mejor trato, igual que otros que comentaremos a continuación.

Como Juan Leal, que se dejó la piel y evidenció grandes progresos de estética y serenidad dentro de su característica de entrega y valor espartano. Todo en una corrida buena de Fuente Ymbro – se sacó la espina del petardo anterior- en que un alternativado como Rafael González, de muy buen corte, pagó con sangre al no conjugar entrega con bisoñez.

Y el epílogo del fin de semana nos ofreció un encierro muy áspero de Adolfo Martín en el que Rafaelillo rozó la PG. Su oreja al buen primero de la tarde supo a poco, pero ahí quedó. Fue la tarde triste de Talavante, la 3ª de 4 en la feria de su reaparición.

Y cerró Victorino. Con un gran toro, el 2º, y un torero para echarle cuentas que repetía triunfo en esta plaza y con esta corrida Sergio Serrano, que, por culpa de la espada, ahora hablaríamos de uno de los del cuadro de honor del serial. Tocó con un encierro bien presentado y desigual de juego, pero con ese toro que prestigia y da vitola a un hierro.

Así lo vi y así se lo he contado. 

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