​Ovaciones para José María Manzanares y Paco Ureña en el festejo de la Feria de Otoño en Las Ventas.

Ovaciones para José María Manzanares y Paco Ureña en el sexto festejo de la Feria de Otoño celebrado este viernes en la Plaza de Toros de Las Ventas. Sin fortuna Diego Urdiales, silenciado con su lote.

Paco Ureña brilló con el tercero de la tarde con el hierro de Jandilla, con el que pudo dejar naturales de mucha verdad. Fue cogido y la media estocada, con poco efecto, dejó el premio en saludos desde el tercio. Fue atendido en la enfermería de un puntazo corrido en la cara posterior del muslo izquierdo y pudo lidiar al segundo de su lote, sin opciones. Manzanares, que ya había saludado desde el tercio con el primero de su lote, mostró su elegancia con la diestra ante el ovacionado quinto, con el hierro de Victoriano del Río. Emborronó con los aceros y saludó una nueva ovación desde el tercio. 

LA CRÓNICA DE ALEJANDRO M. CARABIAS

La importancia de Manzanares y la entrega  de Ureña sobresalen en la cuarta corrida

El alicantino sorteó el mejor lote de la corrida. Ureña pincha una faena de oreja y Urdiales sortea el peor lote.

Tras la suspensión de la corrida del día 24 septiembre, los espadas dieron la cara en toda la tarde. Cada uno con su concepto y su forma de interpretar el toreo.

Urdiales se las vio con un primero inválido que tenia buena clase. La faena trascurrió entre las protestas del público ante la invalidez del jandilla, que tenía una gran presencia- al igual que toda la corrida-. En su segundo, Urdiales no terminó de entenderse ante la nobleza del castaño cuarto. Un par de naturales destacaron ante el silencio y el respeto del público de Madrid.

En cambio, JMM estuvo valiente y dispuesto en su primer oponente. Un animal que se quedaba corto y reponía antes de acabar el muletazo. La gente vio más toro que torero. Una pena porque el alicantino estuvo muy bien. Lo que tiene la movilidad y la transmisión en Madrid.

En quinto lugar, salió por chiqueros un precioso sardo. De gran hechuras y comportamiento. JMM cató la clase en el capote. También, el toro demostró la bravura que llevaba en su depósito- derribó al caballo-. Madrid esperaba una faena de cante grande ante tal lechado de bravura. JMM corrió la mano con elegancia y soltura sobre el pintón derecho. Madrid se entregó al alicantino, tras un cambio de mano. Pero, la faena bajó a la vez que el toro. Por el pitón izquierdo, se quedaba corto y sacaba mal estilo. Madrid se puso de parte del toro y el alicantino se llevó una división de opiniones. El toro se llevó una aclamorosa ovación en el arrastre.

El que cerradaba el cartel era el lorquino Paco Ureña. Ureña tan querido en Madrid, dio la cara ante el encastado tercero. El de jandilla tenía mucho que torear. Hubo grandes naturales; entregado y dando el pecho. También es verdad, que Ureña no le acabó de coger las distancias al toro, que pedía perderle un par de pasitos para que no se quedara debajo de la muleta. Pinchó y perdió una oreja. En su segundo, quedó inédito ante la invalidez del toro, que estaba descoordinado de los cuartos traseros.

Plaza de Toros de Las Ventas. Cuarta corrida del abono de la Feria de Otoño. Casi lleno en el aforo permitido. Toros de Jandilla y Victoriano del Río: muy bien presentados y de desigual juego. 1; inválido 2; con mucho genio 3; encastado, sin salirse de la muleta 4; noble por el pitón izquierdo 5; gran toro, bravo en varas y venido un poco a menos en la muleta 6; inválido.

Diego Urdiales, silencio y silencio.

José María Manzanares, ovación y división de opiniones.

Paco Ureña, ovación y silencio.