​Dr. Enrique Crespo:” Oí como Perera le decía a Padilla “maestro, me muero”

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Dr. crsepo


Dr. Enrique Crespo:” Oí como Perera le decía a Padilla “maestro, me muero”


Fue impactante, tenía todo el paquete intestinal por fuera, perdió el conocimiento y fueron momentos muy duros, y casi peor los días siguientes donde hubo que recuperarle anímicamente, y , gracias a Dios, a los 3 días reaccionó muy positivamente”


En mis largos años de cirugía taurina no he vivido al filo de la navaja como estos, porque la cornada de Juan José Domínguez también fue tremenda.

Y, así, la de Pablo Aguado, muy grave, no pareció tanto en comparación con las otras dos, pero sí han sido momentos dramáticos que felizmente se han superado y los tres se recuperan satisfactoriamente.



Después de la miniferia de San Isidro, en Vistalegre hacemos repaso de esos momentos trágicos y angustiosos, que se vivieron en dos de las tardes.

Ha sido una feria tremendamente dura, tres cogidas escalofriantes con sus consecuencias, muchísimo trabajo para el doctor Enrique Crespo y su gran equipo. Un doctor de reconocimiento, con unas manos milagrosas y un palmarés intachable. Gracias a Dios también disponen de grandes enfermerías, dotadas para que hoy, días después, podamos decir que los tres se recuperan favorablemente. El Doctor Enrique Crespo nos resume como vivieron esos momentos y la evolución de todos ellos.


A Pablo Aguado le retiramos el último drenaje el sábado día 22, que tenía en el muslo, y se marchó para Sevilla, en muy buen estado y dentro de la gravedad, la cornada comparada con las otras pareció menos, pero tenía el muslo partido, tres de los cuatro músculos que forman el cuádriceps los tenía desgarrados, una cornada realmente seria, que afortunadamente ha evolucionado bastante bien.

 Por otra parte, otra buena noticia, Manuel Perera increíblemente ha sido dado de alta hospitalaria antes de lo previsto gracias a Dios, eso es una noticia que no, nos esperábamos nadie.

Y en cuanto a Juan José Rodríguez, pues, lamentablemente se le ha detectado, además de todo lo que llevaba encima,  una fractura del  hueso escafoides en la muñeca izquierda, no obstante, su estado general es muy bueno, ya sin drenaje, pudimos quitarle los tubos, y sin  respiración asistida etc.. También hemos podido darle el alta.                                                

Realmente está muy bien, dentro de su gravedad, con mucho dolor, porque el trompazo no sólo le produjo esa tremenda cornada, sino fracturas de diversas costillas, pero poco a poco irá recuperándose.  Gracias a Dios todo ha marchado mejor de lo que confiábamos todos.


A la pregunta si la cornada a Manuel Perera fue la más impactante, en el primer momento, por verse todo el paquete intestinal al aire, por fuera de la taleguilla, y su cara de niño el Dr. Crespo nos comentó….


No sé si la más grave, pero sí la que más, digamos escalofriante, que nos sobrecogió a todos fue la del novillero. Primero por su juventud, prácticamente es un niño, y posteriormente porque se vio que tenían los intestinos total y absolutamente por fuera. Fue un impacto emocional y traumático, el que le causó al novillero un estado de shock tremebundo. Las últimas palabras antes de que perdiera el conocimiento en la enfermería fueron dirigiéndose al maestro Padilla, Maestro, me muero, me muero!, y realmente ver esa situación a un chaval de diecinueve años, pues es difícil de sobreponerse en ese momento emocional tan intenso ¿no?.                                                                                                                             

Afortunadamente ya le cambió el semblante, los dolores ya fueron desapareciendo y eso le ayudó evidentemente. Fue muy bonito verle con la toalla intentando dar unas verónicas en la habitación.


Se tiende a jerarquizar gravedades en las cornadas por varios conceptos que van desde el matador y novillero al subalterno, pero principalmente por donde se intuye, en el momento de la cogida, por que parte del cuerpo se produce la cornada


Yo lo pasé quizá peor viendo el percance horroroso de Juan José Rodríguez. Honradamente yo creía que podía haber tenido consecuencias fatales, porque fue tremendo, fue terrible, de las cogidas más espeluznantes que yo he podido vivir y ver en un torero.  Él también llegó en un estado de shock agudo, afortunadamente en la enfermería se dispone de unos anestesistas y unos médicos intensivistas que tanto a uno como otro, pues enseguida se les sedó, se les durmió y pudimos hacer los cirujanos nuestra labor.


La pregunta que todo el mundo se hace es si la vida de estos toreros corrió peligro en algunos momentos y si de haberse producido en otra plaza sin las dotaciones de la enfermería de Vista Alegre hoy estaríamos lamentado algo más duro


Pero si es cierto que, en ningún momento -en la enfermería de la plaza de toros- la vida corrió peligro y eso lo tiene que saber toda la gente, toda la gente. Es cierto que los percances, sobre todo el del novillero y el de Juan José, claro que con un poco de peor mala suerte, pudieron haber sido fatales.                                                                                                                                                                   

Afortunadamente no fue así, lo importante es atenderlos de manera urgente y operar en el momento para  que no pueda haber riesgo de infección, de trombosis, de colapso pulmonar en un caso o en otro.  Y afortunadamente eso es lo grande de la cirugía taurina.                                                          

Y así lo aprendimos, la inmediatez en el tratamiento y  la asistencia al herido. Por una parte  obtienes  una mejoría clínica y también el propio herido se siente asistido, se siente atendido, se siente ubicado, cobijado y así tú le quitas el trauma psicológico que siempre presentan cornadas de este tipo.


Sobre los brindis y homenajes y el reconocimiento permanente de profesionales y aficionados a los cirujanos taurinos….



El mejor homenaje, merecimiento, que puede recibir un cirujano, un médico de plaza de toros, es ver a los toreros de nuevo vestidos de luces en la plaza de toros.

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