Espartaco: "Esa tarde en ese toro de Manolo González en Sevilla fue una tarde muy importante porque tenía no tenía las ideas muy claras de seguir de torero"

LOS INICIOS

A la primera pregunta de mis comienzos, pues, realmente fueron los comienzos -dentro de las dificultades que siempre conlleva el ser torero- pues fueron muy bonitos y sobre todo lo recuerdo con mucho cariño.

Mi padre fue matador de toros, luego fue banderillero, no tuvo mucha suerte la profesión de toreros, pero bueno, la verdad es que el hombre cumplió también sus objetivos y su sueño, aunque luego ese sueño, pienso, que se realizó con mi llegada y con la felicidad que le hice tan grande de poder llegar a ser matador de toros y a ser un torero que el ocupar los primeros puestos de la tauromaquia durante muchos años, lo cual a él le hizo quizás muchísimo más feliz todavía que a mí o que a mí también me hizo una gran felicidad. Pero bueno, fueron los comienzos, ya digo, bonitos.

Como bien has contado, toreé muchísimo de novillero hasta llegar a la alternativa en la que tuve la gran suerte de tener una alternativa con Antonio Ordóñez y con Rafael de Paula y aunque se suspendió esta corrida por un tremendo viento que hizo esa tarde y luego me dio la alternativa Manuel Benítez, “El Cordobés” y Manolo Cortés en la plaza de toros de Huelva, el 1 de agosto del 79. 

Y está ahí mi historia como torero, Como la de todos los toreros que empiezan, un sueño, un objetivo, una ilusión y poco a poco ese camino, ese andar difícil, complicado, de mucha tensión, muchos miedos, pero que yo tengo que darle gracias a Dios todos los días por haber conseguido ese objetivo importante. De verdad he sido torero, me siento torero y sentiré toda mi vida sintiendo como yo hago.

LAS DUDAS, SEVILLA, MADRID…FIGURA DEL TOREO

La verdad es que Sevilla ha significado siempre mucho para mí. No por la representación que tiene la Real Maestranza, sino porque era mi tierra. Quizás ha sido de las plazas donde más he podido triunfar, donde más se me ha exigido, donde más miedo he pasado. Pero también es verdad que la repercusión de sus triunfos me llevó en volandas a ese trampolín de la suerte de poder tener la repercusión tan importante para el toreo en general mundial.

Eso, sin duda alguna, la afición de Sevilla me lo otorgó, me supo exigir, pero me supo esperar y me supo valorar.

Por lo tanto, Sevilla para mí y sobre todo esa tarde en ese toro de Manolo González, fue una tarde muy importante porque no tenía las ideas muy claras de seguir de torero.

Quería ser banderillero porque las cosas no me iban bien. La situación era muy difícil, muy complicada, pero tuve la gran suerte a través de este toro, una corrida televisada en directo para toda España y pude triunfar a lo grande, cortar 3 orejas, junto a Emilio Muñoz y Tomás Campuzano, que también fueron dos compañeros clave en esa tarde porque también estuvieron sensacional.

Y a partir de aquí, pues luego vino Madrid y pude abrir la Puerta Grande de Madrid a los pocos días de ese triunfo en Sevilla y ya pues con Sevilla y Madrid, su repercusión y esa trayectoria tan importante en  84, 85 tardes, prácticamente, saliendo a hombros -todos los días en volandas- supuso en mi carrera

 ese aldabonazo definitivo para que la gente, los aficionados (a unos les podía gustar más, a otros podía gustar menos) me otorgaron su respeto y su admiración, que fueron los que me hicieron mantenerme durante mucho tiempo.

Tengo que dar gracias por la gran suerte y la ayuda de Dios y también la ayuda de mucha gente que me ha ayudado. Mucha gente, muchísima gente. Pero siempre tengo que valorar la ayuda de mis comienzos, como fue don Pablo Lozano, en paz descanse, que fue una gran pérdida que hemos tenido este año pasado y sobre todo la ayuda de la familia Lozano, que para mí fue clave, porque, creo, que sin ellos, quizás, con ese cuido y mimo que tuvieron conmigo, a lo mejor, pues, yo no hubiera podido llegar a ser lo que fui y, por lo tanto, le debo, les debo prácticamente todo a ellos, también.

RECUERDOS IMBORRABLES

Fue una tarde importantísima. Recuerdo una grandiosa faena del maestro Manzanares a un toro de Cuvillo. Y recuerdo, como no, una grandiosa faena de César Rincón - un toro que luego lo hirió al entrar matar, una cornada muy fuerte-. Y sí, recuerdo esa faena también a ese toro de Cuvillo, en Sevilla, al cual le pude cortar las dos orejas y ,creo, que ha sido la faena más importante que yo he podido realizar en la Real Maestranza.

Y fue, pues, con unas connotaciones muy especiales por el cartel, por la Feria de Sevilla, por cómo embistió esa corrida… una corrida donde la gente salió toreando por la calle. Fue una tarde maravillosa, extraordinaria y genial.

Yo creo que todo esto es lo que te engrandece como torero y sobre todo, lo que te mantiene después de tantos años de liderar, o de ocupar (por suerte, por la circunstancia, por lo que sea) por ocupar el puesto durante ocho años, fueron ocho años, siete consecutivos y uno en el 82, ocupando el primer puesto del escalafón y eso  fue muy bonito, muy bello una de las cosas más importante, creo, en la historia del toreo que costará - a mí no me gusta hablar de récord nunca- pero siempre es bonito, porque costará que alguien pueda ocupar el primer puesto durante tanto tiempo consecutivo. Eso es una cosa que ya se hizo y está ahí, como dice mi niño: “papá de vez en cuando dilo porque nunca lo dices” Pero bueno, ya que me lo has recordado, Gonzalo, pues lo digo.

Fue una maravilla para mí, fue una gran suerte, un privilegio grande poder ocupar el puesto de liderazgo durante tanto tiempo y con tanta suerte. Y bueno, y la verdad es que fue una etapa muy, muy bonita.

LA LESIÓN Y LA DURA REHABILITACIÓN

Luego vino la dureza, como bien dices, Gonzalo, durante un partido de fútbol, benéfico contra la droga para ayudar a muchas personas a salir adelante de esta situación, tuve una lesión de rodilla muy grave que me apartó del toreo durante cuatro o cinco años

. Cinco años, tuve cinco operaciones, dos de ellas en Sevilla, una Houston, dos en Barcelona. Prácticamente no tenía posibilidades ya de volver al mundo del toro y volver a torear. Y, mira por dónde, después de mucho empeño, mucha rehabilitación, cinco operaciones de rodilla muy fuertes, con técnica totalmente diferente, ¿quién me iba a decir a mí que iba a volver a vestirme de torero y volver a seguir triunfando y disfrutando mucho más la profesión?

Porque cuando te ves en una situación tan complicada, física, uno ya piensa que nunca más lo va a volver a hacer. Y cuando vuelves, pues, quizá las connotaciones son muchísimo mayores y le das mucha más importancia a todo en la vida y a todas esas cosas que uno es capaz de realizar delante de un toro y admirar mucho más a los toreros. Eso, indudablemente, siempre camina entre mi admiración y respeto a todo el que se pone delante del toro. 

2020 EL AÑO DEL COVID

SÍ, como bien dices, ha sido un año muy difícil, muy difícil, muy duro. Hombre, ha sido un año duro en todos los aspectos, en todos los sectores porque este virus del COVID, mundialmente, ha cambiado la vida, totalmente, de muchas personas y desgraciadamente ha muerto mucha gente debido a esta situación.

 Por lo tanto, es un año muy triste, muy triste, muy triste. Y la vida de los demás está por encima de cualquier cosa. Y porque la situación en cualquier profesión, o cualquier negocio, es trágica, pues, de ahí mi tristeza por todo lo que está ocurriendo.

Pero, como bien dice Gonzalo, el mundo del toro ha sufrido muchísimo. Los toreros han sufrido mucho. Las cuadrillas, los aficionados, la gente del toro, los ganaderos. No hay salida en estos momentos o no se ve salida en este momento para esta situación que taurinamente necesitamos tanto para engrandecer tanto nuestra fiesta. 

Se nos están uniendo también muchos factores, como esa gente que, realmente, sin conocernos son capaces de criticar o de hablar de cosas que realmente no conocen y que no saben cuáles son: la vivencia del toro en el campo, lo que amamos al toro, lo que respetamos al toro y los esfuerzos que hacemos por el toro, los ganaderos, los toreros, los aficionados, los periodistas, toda la gente que realmente está involucrada en el mundo del toro, que no deberían de llamar, más que todo, protectores del toro bravo porque, sin duda alguna, es lo que deseamos y lo que estamos protegiendo.

Espero que, el año que viene, si Dios quiere, con esto de la vacuna -que ya llega pronto- se pueda establecer ya ese bienestar, que esas personas se puedan salvar, que no tengamos más desgracias humanas.

Le pido a Dios cada día y que la profesión del toro  se vea engrandecida nuevamente en esas corridas de toros, en esa grandes corrida de toros, en esa grandes ferias.

Creo que esto es lo más importante de todo, Gonzalo, lo que yo deseo para este año y, ojalá, pues, se puedan cumplir los sueños de todas las personas.

QUITO (ECUADOR)

Mis recuerdos de Ecuador, indudablemente, han sido siempre muy especiales.

Creo que ha sido una afición extraordinaria, una afición con un concepto de cuidar a los toreros, de animar a los toreros, de apoyar a los toreros y al toreo, lo cual, yo ha sido una persona afortunada de haber podido tener la posibilidad de torear en Quito. De triunfar en Quito.

Y, como bien ha recordado Gonzalo, en todos estos aspectos, esas corridas de toros, esos festivales que ahora, cuando me lo has mencionando, me ha dado una alegría tremenda y una emoción tremenda de que se pueda recordar todas esas motivaciones tan especiales que surgieron en mi carrera desde que empecé -en la parte seria del chino torero por no dejarme, no tener la autorización para torear en España-.

Quito me acogió para poder, digamos, tener la repercusión grande de que algún día pudiese llegar a ser torero, eso es algo que se nos olvida nunca. Estoy súper agradecido y, por supuesto, que me hayas podido recordar todas esas corridas tan bonita, tan especiales o festivales, para mí me llenan de una satisfacción, una felicidad tremenda y una emoción tremenda, Gonzalo.

 Por lo tanto, yo soy afortunado de haber podido torear en Quito y soy un afortunado de haber podido triunfar y de verdad estoy muy contento y agradecido.

Quizá no tenga las palabras suficientes de agradecimiento para como Quito, Ecuador, lo que ha significado y significa en mi carrera. Por lo tanto, hoy aprovecho para dar las gracias.

También, Gonzalo, a Carmen Toledo mandar un saludo muy grande y a la afición de Quito mandar un abrazo muy, muy fuerte.

Daros la enhorabuena por el programa y sobre todo mi agradecimiento como torero y como aficionado por esta labor tan grande e importante que estáis haciendo, por engrandecer el mundo del toro, por engrandecer en definitiva al animal, al toro y por protegerlo. De verdad quiero mandaros un abrazo muy, muy, muy grande.

Un abrazo muy grande y que Dios reparta suerte para.