César Rincón: "El 21 de mayo de 1991 fue algo qué perseguía durante muchísimos años"

21 mayo 1991

Ya han pasado años, pero todavía lo seguimos disfrutando, lo sigo añorando. Es de los momentos más lindos que puedo recordar

Ese día sí fue un dilema. Lógicamente la habitación del hotel Foxá estaba llena y me acuerdo que llegó mi apoderado, Luis Álvarez. me comenta que el día siguiente sustituía a Fernando Lozano, y que la sustitución suponía alternar con una figura: Espartaco y un torero legendario de Madrid, Francisco Ruiz Miguel, en una corrida de Murteira Grave que era una corrida en ese momento de las llamadas duras, complicadas y Espartaco hacía ese gesto de ir a torear esa corrida.

Me dio muchos argumentos y no lo pensamos, dijimos que íbamos para adelante, sobre todo porque él me dijo yo tengo seguro ya treinta corridas de toros. Y entonces me decía que pase lo que pase, no va a pasar nada.

En ese momento, lo de menos eran los 70.000 dólares, pese a que en aquella época era un gran dinero, y más para casi un- colombiano- desconocido horas antes.es”

Ahí comenzó todo. Luego la corrida de Beneficencia con los “samueles” y Ortega Cano y, después la Feria de otoño: al final 4 PG en Las Ventas, en una sola temporada. No lo había conseguido nadie, y hasta hora tampoco. Es como dijo Pepe Dominguín “ es hablar con Dios”…y para colmo, “que te escuche”

1991 bastante más que Madrid

Uno dice ¿qué significa haber salido cuatro veces por la Puerta Grande de Madrid? Yo digo que es un sueño, porque uno sueña con salir una vez por la puerta grande de Madrid, con triunfar una vez y si lo haces 4 veces pues, es muy grande.

Pero lo más importante de ese año 91 fue consolidar mis triunfos.

Usted, en su momento, lo contestaba y luego lo decía, que “ya había un toque de atención cuanto yo triunfo Quito, precisamente en diciembre del 90”

Yo venía muy preparado, muy mentalizado, y fue el año 91, un año mágico, mágico porque triunfé en muchísimas plazas de España y, cómo no, continué mi andadura.

Entonces, digamos, que no fue una estrella fugaz, sino poco a poco me fui consolidando y fue un año maravilloso.

Yo creo que resumir eso es lo que un día José Carlos Arévalo le habló al maestro Pepe Dominguín y él le preguntó ¿oye, maestro, ¿qué le parece lo de Rincón? Y, dice el maestro Pepe Dominguín, “es como hablar con Dios y que él te contesta”

Quito, el lanzamiento

Quito, para mí, fue un portaviones, el despegar cuando uno está en un mar y que uno sabe para dónde va y que es una plaza -en aquel momento y todavía añoramos la feria de Quito con sus aficionados, sus grandes aficionados, la añoramos-.

Esa fue mi plataforma. Esa fue mi confirmación de que realmente yo estaba en un gran momento de profesional y que podía seguir creciendo.

Y yo creo que siempre me acordaré de la Feria de Quito, que fue mi primer momento en la vida.

El haber entrado a la feria de Quito, ese año, para mí significaba mucho, porque era la primera feria importante en la que yo actuaba fuera de mi país.

Porque, como saben ustedes, yo estuve durante mucho tiempo en España, estuve en México, pero nunca actué en una feria tan importante. Eran en corridas aisladas y en festejos menores, pero nunca feria de Quito. Y por eso digo que Quito para mí fue clave en mi carrera taurina.

México, la frustración de tirunfar muchas tardes pero no cortar "un rabo"

En México tengo un pequeño lunar que me dio mucha tristeza: aunque salí por la Puerta Grande y corté dos orejas en muchas tardes, nunca llegué a cortar un rabo y eso me dio un poco de nostalgia, el sentir que no había triunfado en México. Rotundamente, rotundamente lo hice, pero...pero no corté el rabo, que seguramente otros toreros sí lo tienen en su palmarés.

Pero, pues, qué bonito pensar que hice un recorrido por toda la geografía taurina y en todos los rincones, pues tuve la suerte de triunfar y para mí, pues es bonito, porque uno ve que la carrera taurina de este torero colombiano pudo llegar a muchos rincones del hemisferio.

Ganadero por agradecimiento a lo que “el toro”

Yo creo que la ganadería, Las Ventas del Espíritu Santo y la ganadería de “El Torreón”, que está aquí en España, son como alargar mi vida taurina y al mismo tiempo devolverle a la vida taurina  le diolo que tanto me dio.

Soy un enamorado del toro de lidia y lo que gané en mi profesión lo invertí en dos objetivos: en dos fincas, con dos ganaderías, una en Colombia y la otra aquí en España.

Y eso me motiva tremendamente porque creo que en la vida uno tiene que ser un hombre agradecido, y  si el toro me lo dio porque voy a ser egoísta  e irme a otros lugares, que, seguramente serían más rentables.

Y como saben, hoy día estamos pasando momentos muy difíciles de la ganadería, pero sin embargo estoy al lado de ella, no la puedo abandonar, no la puedo descuidad e intento y sigo, sobre todo, con muchísima afición. 

Comentarista taurino

Lo de comentarista taurino fue un momento, digamos, de pensamiento.

El señor presidente de la cadena de radio, en la cual yo colaboro, que es RCN, que es muy aficionado, me dijo: “es un momento muy importante y creo que la afición necesita de gente, de ídolos, que los escuche y que pueda dar un toque de atención”. Y eso me motivó.

A mí me motiva muchísimo el poder saber que a través de la radio uno puede conectar con los aficionados.

Desde luego que vi ejemplos y, un ejemplo, para mi gusto, fue motivador, también, el maestro Roberto Domínguez, que durante muchos años comentó en Televisión Española los festejos taurinos y asimismo lo vi en muchos profesionales, ya no taurinos, sino como el fútbol: a Valdano, que es un gran futbolista argentino que después fue entrenador del Real Madrid y después, hoy día, es comentarista del fútbol y uno dice ¿por qué no lo puedo yo hacer? ¿Por qué no me puedo dedicar a transmitir mis experiencias, a  vivir unos momentos totalmente diferentes pero motivadores? porque sé que hay mucha gente que se conecta a la radio. 

Y como sabe usted, Gonzalo, en Colombia fundamentalmente somos grandes oyentes de radio, como en México y en Venezuela; no tanto aquí, en España, seguramente, porque se radian pocos festejos taurinos.

Pero creo que, en nuestra tierra colombiana, fundamentalmente, es muy motivador y a mí me llena de alegría y de entusiasmo el poder tener esta otra faceta de mi vida que creo que siempre tendremos que plantear.

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