Maximino Pérez: "Este año no hay “milagro” en Illescas y no me planteo añadir la feria a las fiestas de septiembre"

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"Un empresario de los de toda la vida me dijo un día “al diseñar una corrida el torero de mayores garantía es la fecha”. Por ello el mudar fechas tradicionales no suele dar resultado. Así pienso yo. Sobre Cuenca, a finales de agosto, estoy con ilusión, pero tenemos un problema, bendito problema: tengo 5.000 abonados acostumbrados a sus localidades, y eso es aglomeración y con las restricciones de aforo, aunque sean pocas, va a ser difícil acoplarlos, y esos abonados merecen un respeto. Veremos a ver que pasa".

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De las pocas ferias que se salvaron de la pandemia, es decir, anteriores al 14 de marzo, fueron Valdemorillo (que, este año, ni está ni se le espera, lógicamente), Olivenza y la Feria del Milagro de Illescas.

Yo no sé si este año la Feria de Illescas va a obrar el milagro, como el año pasado, de salvarse de la quema.

Las perspectivas no son buenas.

El empresario es Maximino Pérez

Maximino, buenas noches.


Hola, muy buenas noches.


¿Me da que no va a haber milagro?


No. Sería un auténtico milagro que tuviéramos la feria, porque hay que ser conscientes y realistas. Yo, cuando en distintos medios de comunicación -compañeros tuyos- les veo augurar ferias en el mes de marzo, buscando un hueco y un sitio, pues, creo que es una locura el intentar concienciar, ilusionar o motivar a la gente contándoles algo que, realmente, va a ser casi imposible hasta el mes…(depende cómo evolucione todo el tema) tengamos ningún festejo con unas medidas normales, con un aforo, no totales, pero sí lógicos como para poder hacer algún festejo. Si queremos contar otra cosa, creo que estamos confundiendo y, en muchos casos, ilusionando falsamente cuando no debemos. No es el momento de hacer eso.


Todo va a depender, también, de cómo evolucione la vacuna.


Sí, sí, sí, por supuesto que sí. Como ya hemos dicho, la evolución de la pandemia que estamos viendo la subida de contagios que está habiendo. Ya ha pasado -tan solo- una semana después del término de las navidades y la verdad que los próximos dos meses no pintan nada bien.

Pero si nos concienciamos y en España hacemos lo mismo que hicimos el año pasado en el mes de abril y mayo, pues llegaremos al mes de abril de este año (o mayo)  y tendremos -dentro de la lógica y normal- la celebración de algún espectáculo con aforo muy limitados y que, por supuesto, hasta ahora (y hoy día tenemos que decir que todo lo que se han celebrado en el territorio nacional) no ha supuesto ningún contagio a día de hoy, que sepamos; e incluso aquella del Puerto, o incluso la de Córdoba, u otras tantas que se han celebrado y que ha asistido público, que han estado muy bien organizadas y hemos sido -posiblemente- uno de los sectores mucho más respetuosos que algunos otros que no lo han sido o no lo están siendo.


De hecho, Alberto Ramírez, gerente de Castellón, Valencia, también, otros, se están planteando trasladar las ferias a partir del mes de junio, julio.


Siempre, porque yo lo escuchaba a los grandes empresarios -cuando yo me inicié en esto hace treinta años- decían que el mejor torero que puedas contratar, el mejor torero, me puede dar contratar siempre es el día. Cambiar las fechas y ferias tradicionales no hay que aconsejarlo, pero en la situación que estamos y si los aforos van a ser limitados y de lo que se trata es que la gente no se desconecte, pues, bienvenido.


Por lo que escucho ¿la Feria del Milagro no se sumará a lo que fue la recuperación de la corrida tradicional de septiembre, por fiestas?


No lo creo, no lo creo. Creo que, en septiembre, el día 1, damos la tradicional corrida de las fiestas, La Caridad, y seguimos haciéndolo.

Pero trasladar lo que son la tradición de festejo, porque además aquí está muy bien definido, lo haces de una manera, con un prisma diferente, completamente distinto en marzo que en septiembre y querer cambiar, no creo que sea bueno. Vuelvo a repetir, esto no ha hecho más que empezar. 

Llevamos tan sólo unos días con la vacuna y No vemos que, de momento, -y es muy pronto-, no vemos resultados que haya menos contagios, y, al final, ya veremos a ver qué pasa en septiembre y como seguimos. Ya habéis visto cómo hemos terminado este año donde hemos tenido un mes de julio y mitad de agosto maravilloso y al final de agosto empezaron a subir otra vez los contagios y se fueron cortando los festejos.

No solamente los taurinos que suspendieron ferias a 24 horas de su inicio, una vez anunciadas y promocionadas, con el destrozo consiguiente y que el seguro no les ha cubierto nada, desgraciadamente.


Pero, bueno, yo quiero tener fe. Quiero, quiero pensar, primero  concienciarnos de que tenemos que ser mucho más serios y hablo del ciudadano de a pie y en ello me incluyo, a la hora de nuestras relaciones en los próximos meses para que los contagios vayan a menos y que la vacuna se vaya repartiendo bien y que no haya ninguna circunstancia donde impida que en el mes de junio, julio más de un 50% de la población esté vacunada y ,a partir de ahí, empezaremos a soñar, taurinamente hablando, y empezaremos a tener, como dicen ahora, una nueva normalidad.


Pues que esto amaine, que la vacuna colabores y ,con esas miras, que para último de agosto, supongo, tu ilusión es que se pueda dar este año la feria de Cuenca.


Sí hombre, la ilusión es dar Cuenca, pero allí tenemos un añadido y un problema.

Tenemos casi 5000 abonados. No vendemos suelto y al tener cada uno establecida su localidad, supone que tú tienes una localidad establecida, pues no se guardar la distancia de seguridad que te marca la normativa.

Como va a ser lo más probable que haya una limitación del 60 del 70, 75, en esa fecha, pues tendremos que plantearnos programar algún festejo suelto: una corrida de toros, la de rejones, o dos corridas para rejones, algo suelto que, respetando el abono para el 2022, podamos vender a nuestros abonados -primero- y luego al gran público para establecer esas medidas de seguridad, porque si no sería inviable con los abonados que tenemos ahora mismo.

Es una de las circunstancias que tiene en contra Cuenca.

Otras ferias no tienen ningún problema porque tienen 500 abonos; redistribuyen y guardan la distancia.  Con Cuenca no podemos hacerlo porque estamos casi en un 60 por ciento de del aforo vendido a los abonados, que tradicionalmente lo repiten un año tras otro


Pues que vamos a ver cómo evoluciona todo y seguiremos al habla. Muchas gracias por estar esta noche con los oyentes de La Divisa


Buenas noches.

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